Opinión

Sánchez retuerce el Reglamento del Congreso a la medida de Junts

Uno de los aspectos más expresivos de la escasa calidad formal y moral de nuestro sistema democrático, de los partidos que lo forman y de la falta de dignidad de la tropa que lo puebla, o sea, los sujetos alistados, es la forma en que se burla la ley en el propio lugar donde se elabora, con respecto a las que debe seguir el propio funcionamiento del Congreso de los Diputados y la conformación de los grupos políticos y sus consecuencias económicas y operativas conforme a su Reglamento. Y en este sentido, la derecha y los intitulados progresistas no se diferencian en nada de nada de nada. Si hay un reglamento, se supone que debe aplicarse y cumplirse, pero estamos a las puertas de una nueva burla para que Pedro Sánchez pueda contar con los votos de los independentistas para seguir él en la Moncloa, y que sus socios en el trato puedan formar grupo político, mediante la artera trampa de cederle diputados. Pero veamos lo que dice el Reglamento del Congreso. En Derecho eso se llama burla de ley, o peor.

El Título II del Reglamento del Congreso de los Diputados (De los grupos parlamentarios), en su artículo 23 dice: 1. Los Diputados, en número no inferior a quince, podrán constituirse en Grupo Parlamentario. Podrán también constituirse en Grupo Parlamentario los Diputados de una o varias formaciones políticas que, aun sin reunir dicho mínimo, hubieren obtenido un número de escaños no inferior a cinco y, al menos, el 15 por 100 de los votos correspondientes a las circunscripciones en que hubieren presentado candidatura o el 5 por 100 de los emitidos en el conjunto de la Nación. 2. En ningún caso pueden constituir Grupo Parlamentario separado diputados que pertenezcan a un mismo partido. Tampoco podrán formar Grupo Parlamentario separado los Diputados que, al tiempo de las elecciones, pertenecieran a formaciones políticas que no se hayan enfrentado ante el electorado.

O sea, que está claro que uno que concurrió en las listas del PSOE no puede formar grupo parlamentario con Junts o ERC. ¿O no? Y el articulo 25.2 aclara: Ningún diputado podrá formar parte de más de un Grupo Parlamentario. ¿Qué pasa con los que cede Sánchez, ¿van a seguir su disciplina o la de Puigdemont?, ¿en nombre de qué partido irán a las comisiones? ¿con quienes se sentarán en el hemiciclo?

La clave radica en las competencias de cada grupo y sobre todo en el dinero a percibir. El Régimen económico y ayudas de los miembros de la Cámara que establece el de la cámara con respecto a las asignaciones y retribuciones económicas, que se fijan cada año en los presupuestos generales. Para 2023, cada diputado tiene asignado un sueldo de 3.126,89 euros al mes, sin contar los complementos variables, franquicias y ayudas, entre las que destacan 2.008,61 euros para los diputados de circunscripciones distintas a Madrid y de 958,75 euros para los electos por Madrid. Los parlamentarios deben afrontar los gastos que les origine la actividad de la Cámara. Es una cantidad dedicada, pues, a cubrir gastos y por ello exenta de tributación. Aparte, el Congreso de los Diputados cubre los gastos de transporte en medio público (avión, tren, automóvil o barco) así como los gastos derivados del aparcamiento en las estaciones de tren y aeropuertos. Se trata de un reembolso de gasto, es decir, no se facilita una cantidad al parlamentario, sino que se le abona directamente el billete a la empresa transportista. Excepción hecha, claro está, del uso del propio automóvil en sus desplazamientos a la Cámara para el cumplimiento de sus funciones parlamentarias, en cuyo caso y previa justificación, se abona 0,25 euros por kilómetro, así como, en su caso, los importes de los peajes de autopistas. A partir del mes de mayo de 2006 la Cámara facilita a cada Diputado que no dispone de vehículo oficial una tarjeta personalizada que permite abonar el servicio de taxi en la ciudad de Madrid. La disponibilidad de dicha tarjeta tiene un límite anual de 3 000 euros. Y además perciben dietas por los desplazamientos que realizan en los viajes oficiales expresamente autorizados por la Mesa. A partir del 1 de enero de 2006, la cuantía de las dietas se cifra en 150 euros por día en el supuesto de desplazamientos al extranjero y 120 euros diarios en el de viajes dentro del territorio nacional.

Y ahora viene lo mejor que justifica, aparte del derecho a tiempo máximo marcado en los debates y comisiones. Cada grupo parlamentario percibe una subvención fija de 30.346,72 euros mensuales y una subvención variable en función del número de diputados de cada uno de ellos de 1.746,16 euros mensuales por cada diputado. Y todo lo pagamos los españoles, para que Pedro Sánchez siga en la Moncloa, como contraprestación, entre otras, para que los partidos independentistas, que no cumplen lo que establece el Reglamento del Congreso de los Diputados puedan disponer de las ventajas que no les dieron las urnas.

Te puede interesar