Inasumible, injustificable, indecente... España no puede seguir sufriendo una gestión de pandereta por parte de quienes dicen "gobernarnos". ¿Dónde está la España de la recuperación y del "salimos más fuertes"? Mentiras y más mentiras para tapar su total y absoluta incompetencia, así de cristalino. Más de 4 de millones de españoles en paro, y todo ello con 600.000 autónomos en ceses de actividad y 900.000 españoles más en un ERTE. De los cuales una parte importante acabarán en un ERE, como los 3.500 empleados del Corte Inglés, los posiblemente más de 3.000 empleados del BBVA,y al igual que los 3.500 del Banco Santander, de Heineken, de Coca-cola, de Abengoa... de multitud de empresas de todo tipo y tamaño. En concreto , en tan sólo el mes de febrero, (28 días), se destruyeron más de 13.000 empresas. Un suma y sigue que deja a los pies de los caballos las recientes declaraciones de la ineficiente ministra Calviño; "El mercado laboral español sigue teniendo un notable dinamismo y creación de empleo". Y manifestando esta frase teatral, que es todo un insulto a la inteligencia de 47 millones de españoles, aún no ha dimitido. ¿Y dónde está "la mejor Ministra de Trabajo de la historia de España"?, según el criterio de la iluminada Ministra de Igualdad. Y digo esto porque la tasa de paro de nuestro país ya triplica la tasa de paro europea. Y ya, para rizar el rizo de lo impresentable, el Consejo de Estado encuentra en el decreto de fondos europeos graves insuficiencias de contenido y falta de rigor presupuestario, ¿Pero esto qué es?
Por cierto, hoy 8 de marzo, el ineficiente Ministerio de Igualdad de este gobierno bipartito, debería saber que las políticas de su pésimo Gobierno perjudican a quienes dicen proteger, ya que, 3 de cada 4 nuevos parados han sido mujeres, y un 25% menores de 25 años. Y para que les quede nítido a la cohorte de ministros y ministras de Pedro y Pablo, o se dan de una vez por todas ayudas directas a autónomos, microempresas y pymes de una manera inminente, o en los próximos meses el número de desempleados aumentara entre 600.000 y 750.000 nuevos parados, y ya no habrá ningún tipo de excusa para que justifiquen tal aberración.
Pero no se acaba aquí el enorme destrozo al que que están sometiendo este país el actual gobierno bipartito de Pedro y Pablo. Ahora toca intervenir, expropiar y laminar la más sagrada propiedad privada material que tenemos los españoles, nuestras viviendas. Así, y con la herramienta de la próxima Ley Estatal de Vivienda quieren cargarse de un plumazo, el libre mercado y la libertad empresarial. Ya que, fijar por decreto el precio del alquiler, supone laminar el equilibrio entre la oferta y la demanda para un bien o servicio, en este caso el alquiler de una vivienda. Y recordando que sólo el libre mercado es capaz de lograr un punto de encuentro, y equilibrio, entre arrendadores y arrendatarios,como también es una intervención en toda regla de la propiedad privada.Y si a todo este escenario intervenciónista-totalitario le sumamos la veda,- ya abierta en Baleares y Barcelona-, de expropiaciones de viviendas pues el resultado es que somos ya la vergüenza de Europa y el latigo de inversores e inversiones. ¿Es esta la España que queremos? ¿La del vandalismo callejero y el asalto impune de negocios? , ¿La del turismo low- cost de borracheras y la de un país intervenido y empobrecido? ¿Es esta la imagen que queremos trasladar a turistas e inversores, la de una economía acosada hasta su destrucción, y sin ninguna seguridad jurídica? Creo que ya está bien de someter a nuestro país a tanto libertinaje, frivolidad y agravios.
Pues el resultado es que somos ya la vergüenza de Europa y el latigo de inversores e inversiones. ¿Es esta la España que queremos? ¿La del vandalismo callejero y el asalto impune de negocios?, ¿La del turismo low- cost de borracheras y la de un país intervenido y empobrecido? ¿Es esta la imagen que queremos trasladar a turistas e inversores, la de una economía acosada hasta su destrucción, y sin ninguna seguridad jurídica? Creo que ya está bien de someter a nuestro país a tanto libertinaje, frivolidad y agravios.
