Sube la inflación, nos aumentan los impuestos a todos y la luz alcanza precios estratosféricos. Esa es la “recuperación espectacular” que nos anuncia nuestro presidente de Gobierno con una amplia sonrisa y sin inmutarse, en fin.
152,32 euros el megavatio hora y un Gobierno bipartito que sigue sin ser capaz ni de reaccionar ni de ponerle solución a un problema que ahoga cada vez más las economías domésticas de las familias y que arrastra a perdidas mensuales a decenas de miles de actividades económicas en todo el país, en especial a autónomos y microempresas.
La realidad es que la propia parálisis e ineficiencia de Sánchez -y su cohorte de ministros- los deja a todos en evidencia una vez más. Todo es una pantalla virtual creada a base de un pésimo marketing político y un sinfín de ocurrencias para intentar maquillar su manifiesta incapacidad resolutiva .
Y en escenarios económicos deprimentes es donde se producen batallas económicas con vencedores y vencidos. Y la pregunta ahora sería: ¿quiénes son los que están perdiendo calidad de vida en todos los parámetros e indicadores? Pues la práctica totalidad de la clase media de este país y de las rentas bajas pues ya su situación es innombrable. Y a los ganadores cuesta ponerles nombre, porque se difuminan en los llamados fondos de inversión, esos sí que son los verdaderos dueños y amos de casi todo.
En mi sector, el de la vivienda, los fondos marcan la pauta en las nuevas construcciones en todo el país. Blackstone, Brookfield, Greystar, Blackrock, Carlyle y varios fondos más son dueños de inversiones y grandes empresas en todos los sectores estratégicos. Su ingente liquidez, traducida en decenas de miles de millones de euros, se lo permite. Eso sí, con posicionamientos a plazos de 5/8 años a lo sumo, para posteriormente vender. No tengo ningún prejuicio con los fondos de inversión, en absoluto, simplemente hago este apunte para que comprendamos que las políticas de un Gobierno errático y sin planificación nos están arrastrando a un escenario económico donde dichos fondos tienen la sartén por el mango en casi todo. Y mientras esto sucede, a los autónomos y pymes se nos intentar laminar en todas las vertientes y aspectos.
Y precisamente en este punto es donde cuestiono el incremento del SMI. Primero, porque dicho posible incremento trae aparejada una subida de la cuota mensual de todos los autónomos de este país. Segundo, porque volverían subir los impuestos a la contratación al subir también las bases mínimas de cotizaciones. Y tercero, porque el incremento del SMI es una subida de impuestos en toda regla a la población activa, es decir, tanto a autónomos como asalariados. Y todo ello certificado como un impacto negativo -en las economías de todos-, por el propio Banco de España.
En definitiva, este país sigue a expensas de la generosidad económica del rescate de la Unión Europea, y aun así, ya veremos qué hacen con estas partidas económicas, porque a día de hoy, la desconfianza de su gestión y retorno es total y absoluta.
Mientras esto sucede -situación de la que ellos son totalmente conscientes-, nos intentan mantener entretenidos alimentando las polémicas más banales, polémicas o morbosas, al estilo deplorable de un “Salvame de lux”. Este es, señoras y caballeros, el Gobierno bipartito que está al frente de este país, y claro,así nos va .Dando tumbos, improvisando y mientras, ellos viviendo a todo trapo gracias a las generosas aportaciones con las que contribuimos a través de nuestros efímeros impuestos. En fin.
152,32 euros el megavatio hora y un Gobierno bipartito que sigue sin ser capaz ni de reaccionar ni de ponerle solución a un problema que ahoga cada vez más las economías domésticas de las familias y que arrastra a perdidas mensuales a decenas de miles de actividades económicas en todo el país, en especial a autónomos y microempresas.
La realidad es que la propia parálisis e ineficiencia de Sánchez -y su cohorte de ministros- los deja a todos en evidencia una vez más. Todo es una pantalla virtual creada a base de un pésimo marketing político y un sinfín de ocurrencias para intentar maquillar su manifiesta incapacidad resolutiva .
Y en escenarios económicos deprimentes es donde se producen batallas económicas con vencedores y vencidos. Y la pregunta ahora sería: ¿quiénes son los que están perdiendo calidad de vida en todos los parámetros e indicadores? Pues la práctica totalidad de la clase media de este país y de las rentas bajas pues ya su situación es innombrable. Y a los ganadores cuesta ponerles nombre, porque se difuminan en los llamados fondos de inversión, esos sí que son los verdaderos dueños y amos de casi todo.
En mi sector, el de la vivienda, los fondos marcan la pauta en las nuevas construcciones en todo el país. Blackstone, Brookfield, Greystar, Blackrock, Carlyle y varios fondos más son dueños de inversiones y grandes empresas en todos los sectores estratégicos. Su ingente liquidez, traducida en decenas de miles de millones de euros, se lo permite. Eso sí, con posicionamientos a plazos de 5/8 años a lo sumo, para posteriormente vender. No tengo ningún prejuicio con los fondos de inversión, en absoluto, simplemente hago este apunte para que comprendamos que las políticas de un Gobierno errático y sin planificación nos están arrastrando a un escenario económico donde dichos fondos tienen la sartén por el mango en casi todo. Y mientras esto sucede, a los autónomos y pymes se nos intentar laminar en todas las vertientes y aspectos.
Y precisamente en este punto es donde cuestiono el incremento del SMI. Primero, porque dicho posible incremento trae aparejada una subida de la cuota mensual de todos los autónomos de este país. Segundo, porque volverían subir los impuestos a la contratación al subir también las bases mínimas de cotizaciones. Y tercero, porque el incremento del SMI es una subida de impuestos en toda regla a la población activa, es decir, tanto a autónomos como asalariados. Y todo ello certificado como un impacto negativo -en las economías de todos-, por el propio Banco de España.
En definitiva, este país sigue a expensas de la generosidad económica del rescate de la Unión Europea, y aun así, ya veremos qué hacen con estas partidas económicas, porque a día de hoy, la desconfianza de su gestión y retorno es total y absoluta.
Mientras esto sucede -situación de la que ellos son totalmente conscientes-, nos intentan mantener entretenidos alimentando las polémicas más banales, polémicas o morbosas, al estilo deplorable de un “Salvame de lux”. Este es, señoras y caballeros, el Gobierno bipartito que está al frente de este país, y claro,así nos va .Dando tumbos, improvisando y mientras, ellos viviendo a todo trapo gracias a las generosas aportaciones con las que contribuimos a través de nuestros efímeros impuestos. En fin.
