Opinión

¡La chapuza nacional!

Erase un país donde imperaba el coherente y razonable criterio de ser siempre más papistas que el papa. Donde todos creían tener la razón, y en el cual las sandeces y las ocurrencias más peregrinas tomaban forma enseguida de manos de los nuevos dioses del monte Olimpo (llamados en esta nueva era ministros), y al cual sólo se podía llegar en el Falcon del nuevo Zeus del Universo. Pues bien, Zeus (alias Sánchez, para abreviar), vislumbraba desde la altura de los cielos el comportamiento atónito y de tangible preocupación de sus vasallos, ante unos incrementos de impuestos imposibles de asumir para la mayoría de los mortales. Así, contemplaba impávido como todas las noches se encendían los electrodomésticos en un país en el que durante el día eran imposibles de conectar por las gravosas facturas de la luz que estaban debilitando las ya frágiles economías domésticas y la de la práctica totalidad de pequeños y medianos negocios que a duras penas seguían con sus persianas levantadas. Pobreza energética, le llamaban los más osados, a lo que Iván -el oscuro consejero personal del dios Sánchez- respondia con tácticas de distracción para que el pueblo no se rebelase ante el brutal y desproporcionado afán recaudatorio. Pero este oscuro consejero levantaba muchos recelos entre los otros dioses, ya que decían que sus ansias de poder y control eran de tal magnitud que hasta quería controlar y supervisar la propia formación política que aupó al dios Sánchez a reinar en el Universo. Incluso ya tenía planificado lo que iban a hacer hasta el año 2050, año en el cual el cenit iba ser total y absoluto, y donde ya no van a existir automóviles, ni aviones -menos el Falcon presidencial-, y donde todos nos íbamos a desplazar en bicicleta por un país idílico en el cual nuestras fronteras serán inexistentes y todos iban a poder entrar cuando y como les viniese en gana. Aunque bueno, eso ya lo hacen ahora. Eso sí, la estancia en hoteles, comida y todo tipo de atenciones, coberturas económicas, sanitarias y demás servicios, los íbamos a pagar en exclusividad los españolitos que no podíamos permitirnos ni encender la luz antes de las 12 de la noche,¿de que me sonará esto último?
Pero la gran sorpresa aún estaba por venir. El dios del Universo Sánchez y su fiel y oscuro consejero Iván nos tenían preparado lo mejor de lo mejor para el verano del presente y magnífico año en el que ya se consolidó la recuperación económica, según la reconocida y conocida diosa del Olimpo Calviño. Y eso que los agoreros -a los cuales se les tenía ocultos en las cavernas más oscuras y profundas- les recordaban cuando tenían oportunidad que en los últimos 12 meses habían desaparecido 90.000 empresas con asalariados; que los concursos de acreedores se habían disparado en los cinco primeros meses del año, con un aumento del 76,44%, y que el número de ejecuciones hipotecarias sobre viviendas habituales se incrementó un brutal 84,1% en el primer trimestre del año. Pero aun así -y obviando estos manipulados datos por los fascistas de siempre-, el dios Sánchez aún nos tenía preparado lo mejor: indultar a políticos condenados por malversación de fondos y sedición, aunque estos indultos serían para “equilibrar y contrapesar”, según la diosa Calvo. Por eso mismo, la reforma del delito de sedición que, presuntamente, prepara el Olimpo del dios Sánchez, no tiene sólo el objetivo de rebatir al TS la concesión de indultos a los golpistas del 1-O, sino también facilitar el regreso del querido y añorado fugado Puigdemont. Y en ese preciso momento, el mayor esperpento, el mayor escarnio, el cachondeo total y la mayor chapuza nacional estarán ya del todo aseguradas. El que no quiera una ración de social comunismo, pues ya tiene dos... y las que hagan falta. ¡Nos vemos el domingo día 13 en Colón!

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