Están son sus recetas en formato PGE: Más impuestos, más empleo público, y más ruina económica y social para el conjunto de los españoles.
¿Alguien tenía alguna duda de la subida de impuestos? Pues ya están aquí, impuestos de tres puntos para las rentas de capital de más de 200.000 euros en IRPF, así como un 1% el impuesto para patrimonios más elevados. Todo ello limitando las deducciones en el Impuesto de Sociedades, y fijando una tributación mínima del 15% para socimis, y acompañado de una reducción de desgravaciones de los planes de pensiones privados. ¿Que solo afecta a las rentas más elevadas? Pues que no le tomen el pelo... Ya que todos y todas los que tengamos un vehículo diésel sufriremos el incremento de precio en dicho combustible, al modificar el gobierno dicho impuesto, reduciendo la bonificación fiscal del diésel. Un impuesto que afectará, "únicamente", a más de 13 millones de usuarios, poca cosa... y cada vez que beba un refresco recuerde que le costará más con un IVA del 21%.
Pero el gran colofón, como aguinaldo anticipado de Navidad, pues nos llega con la más que anunciada intervención, - no regulación -, del alquiler de viviendas, lo que significa el fin del derecho a la propiedad privada, en un ya régimen económico anárquico. Siempre defenderé que la vivienda no es un mercado persa, ni un participe del juego de tronos de ningún demagogo extremista. Intervenir el libre mercado de la vivienda es laminar la libertad de toda una sociedad.
¿Qué más se le puede pedir ya, a este gobierno bipartito social comunista de corte totalitario? Pues hay más, un incremento salarial de los empleados públicos para el 2021 que lo vamos pagar desde el boyante sector privado. Y eso que la última EPA del tercer trimestre nos ofreció unos datos cristalinos sobre la situación actual: Un sector privado que ha perdido 805.900 empleos, y un sector público que ha creado 108.500 empleos. En definitiva, el paro aumento en 355.000 personas con respecto al segundo trimestre y con una tasa de paro del 16,26%, la más alta de la UE.
Y mi pregunta ahora es, ¿quiénes van pagar este incremento salarial de sueldos públicos? ¿Los autónomos, microempresas y pymes? ¿O lo van pagar aumentando aún más nuestra deuda pública, hasta el infinito? Pues miren ustedes como que las dos cosas. La deuda pública vitalicia de este país ya no tiene parangón hasta que consigan la quiebra del sistema. Y respecto a las actividades económicas, pues nos asfixiarán fiscalmente hasta el colapso económico definitivo. En esto han convertido ya nuestro país, en una ruina total y absoluta.
Mi conclusión es nítida: Un presidente que no quiere, ni sabe gobernar. Un presidente de un ejecutivo plagado de reinos de taifas y de abrazafarolas. Un presidente incapaz de asumir la dirección de una gestión eficiente y eficaz, con una planificación con objetivos, a corto y medio plazo, y que nos está derivando a un callejón sin salida.
Vamos muy mal en lo económico, y vamos muy mal en lo sanitario.
Y en este intre, en lo sanitario, me viene al pensamiento, "y Simón dice"... y cada vez que Simón nos dice algo, se produce todo lo contrario. Predijo hace semanas estabilización, y se produce un repunte de contagios en todo el país de récord. Predice que no se va producir una segunda ola, y el resultado y los números de fallecidos e infectados los conocen ustedes perfectamente. Y así podría seguir líneas y líneas haciendo un recorrido de sus erróneas declaraciones y pronósticos, desde febrero de este esté mismo año, hasta el actual noviembre, con todo lo que Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas nos dijo y predijo, y que ha resultado ser todo lo contrario, con el enorme perjuicio que ello conlleva para 47 millones de personas . Y aún hay que quien le quiere poner su nombre a una calle... en fin. Aunque reconozco, que él es un mero eslabón de una cadena que gripa por todos los lados. ¡En este esperpento dantesco han convertido España!
