Opinión

¡No dejaremos ni a una persona atrás!

Una bonita frase que no va ser realidad en absoluto para millones de españoles y españolas, autónomos y empresas incluidas. Y les voy poner un simple ejemplo: En que situación, (en el limbo total), quedan los más de 400.000 autónomos que cotizan por módulos y no pueden justificar una reducción del 75% de su caída de facturación para acogerse al cese de actividad? Porque ni la propia Agencia Tributaria sabe responder a esta cuestión. Nos mienten como bellacos -a sabiendas de que lo están haciendo-, en un perfecto y total caos legislativo y ejecutivo. Todo se improvisa al toque del cornetín de Pablo Iglesias, a lo que hemos llegado. Sin planificación, con una desorganización brutal y unos técnicos públicos, conjuntamente con el personal sanitario, vendidos de antemano por un desgobierno absoluto. Este es el actual ejecutivo de un país, llamado España, el cual nos va hundir económicamente, socialmente y laboralmente como nunca ha habido antecedentes. Todo ello, con una ministra de trabajo que aun no ha querido entender que ya no es una abogada laboralista, ni una manifestante comunista antisistema, y así nos va... legislando desde las barricadas de su virtual República contra el "enemigo capitalista".

Su única recomendación es que pidamos créditos. Créditos para pagar nóminas. Créditos para pagar las cotizaciones de la seguridad social. Créditos para hacerle frente a los alquileres, y más créditos para pagar los impuestos, no vaya a ser que nuestra troupe de ministros y ministras y de palmeros varios, no puedan cobrar sus abultadas retribuciones. Esta es su única solución: endeudarnos todos hasta las orejas de por vida, y donde no lleguen los créditos tiramos de aplazamientos para hacer una bola aún más grande y así nos aplaste a todos en unos meses. Ahh... pero de suprimir o condonar cotizaciones o impuestos temporalmente, pues de eso ni hablar.

¿Que si apoyo y reivindicó iniciar actuaciones judiciales penales contra esta tropa? Por supuesto, y lo manifiesto de manera cristalina y nítida. O ¿alguien cree y piensa aún, que estos señores y señoras, se pueden ir de rositas después de tan gravísimas presuntas negligencias?

Y en este contexto uno queda absorto viendo cómo los sindicatos aplauden a rabiar, como niños en un espectáculo circense, el cierre de la construcción y de la industria de este país. Sin percatarse de la brutal destrucción de empleo que se nos viene encima por mucha intervención totalitaria del ejecutivo. Increíble lo de estos señores que "dicen"representar a los trabajadores. ¡Pero que bien se debe vivir de sindicalistas liberados!
Y entre toda esta calamidad, ¿qué está intentando "argallar" el líder de Podemos? Indirectamente ha propiciado una intervención de la economía, y una intervención del libre  mercado de la vivienda, y nos habla, a mayores  de posibles  expropiaciones de los bienes privados, en concreto, el vicepresidente segundo nos adelanta sus supuestas intenciones: nacionalizar empresas y socializar ahorros, ¡ojo a esto! La deriva del estado de alerta transitorio presuntamente lo quieren trasladar a una dictadura de corte estalinista y todo ello con un "enemigo" al que se intenta criminalizar  llamado empresariado y propiedad privada. Mal vamos, muy mal vamos con estas personas que, por desgracia, les ha tocado estar al frente del Ejecutivo en el momento más débil y delicado de nuestra sociedad. El contexto político, social, judicial y económico en unos meses va ser lo nunca visto en nuestro periodo democrático. Con una confrontación que ya veremos dónde nos lleva. Y entre todo este barullo, la tragedia sanitaria sigue su curso, con una Unión Europea mirándonos desde la distancia como apestados. ¡Vaya panorama!

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