Nominado a los Óscar y a los Goya, asesor de cinco ministros, colaborador en la actual reforma de la ley de Educación, Joaquín Araújo se define a si mismo como "el anciano de la tribu". Después de 51 años como militante activo del ecologismo, mantiene que "no se puede caer en en pesimismo paralizante". Hace un llamamiento a "desmantelar la idea de que ya es demasiado tarde para recuperar el planeta".
Reconoce que los informes científicos dan poco tiempo para la reacción y en este sentido afirma que "peor que las islas de plástico es que personas con poder ignoren la realidad y gobiernen la mentira".
Sobre la exposición, le da el valor de la divulgación "sobre todo para los más jóvenes". Pero también, reconoce en ella el apoyo de entidades como Afundación y Abanca para el cambio.
Así, Miguel Ángel Escotet, presidente de Afundación, anunció como ejemplo de este compromiso la contratación desde el 1 de marzo el 100 por cien de energía renovable para abastecer tanto Abanca como Afundación: "Esto le cuesta más al banco, pero menos a la sociedad". Araújo apuntó que es una posibilidad abierta a todos los usuarios: "las energéticas obtienen electricidad también de forma limpia, cuantos más la demanden, mayor presión se hará sobre las fosilistas".