segunda división b

Excesivo castigo en Barreiro

Sergio Carreira fue uno de los jugadores más destacados del filial celeste.
photo_camera Sergio Carreira fue uno de los jugadores más destacados del filial celeste.
El filial celeste suma una nueva derrota en su primer partido en casa con dos goles en el tiempo de descuento

El Celta B de los hermanos Montes sufrió ayer un duro castigo en su debut en el Municipal de Barreiro. Pese al buen juego desplegado, sobre todo en la primera parte, el Marino de Luanco supo desentrelazar, a base de un fútbol rocoso y efectivo, los mimbres del equipo celeste, que todavía está en construcción, y hacer prevalecer su experiencia con dos goles en el descuento del segundo tiempo que deja a los vigueses cerrando la clasificación con un solo punto y un partido menos.
Jugaba el filial del Celta su primer partido en casa con la ilusión de lograr la primera victoria y jugar un fútbol menos tosco que el que se vio obligado a hacer en los campos de hierba sintética madrileños, y en los primeros minutos consiguió hacerse con el balón a base de posesiones largas y mucho juego posicional. Sergio Carreira y su tocayo Bermejo comenzaron el encuentro muy metidos, con sendas internadas por banda derecha, que estaba defendida en el equipo asturiano por el veterano Lora, antiguo capitán del Sporting de Gijón. La primera ocasión del conjunto celeste tardó en llegar once minutos. Un cabezazo de Farrando tras un córner provocado por una internada de Carreira no conseguía coger puerta.
En la siguiente jugada, la escuadra asturiana respondió con un lanzamiento de César Suárez tras una jugada por banda derecha de Mika. Por este costado, defendido por un Álvaro Ramón que se vio superado por momentos, llegaron la mayor parte de los ataques del Marino de Luanco.
Tras un inicio de partido con sendos avisos por parte de ambos equipos, el partido se trabó durante unos diez minutos. Ninguno de los dos conjuntos lograba pasar de tres cuartos de campo con el balón controlado y apenas se pisaron las áreas. Un tiro desde la frontal de Gabri que salió rozando el larguero rompió esta dinámica. De nuevo, el Marino volvió a responder a los dos minutos con una volea de Luis Morán desde la media luna que no llegó a ver puerta. 
A la media hora de partido, el Marino ya había desplegado todas sus cartas: el conjunto entrenado por el mítico delantero del Oviedo 'Oli' Álvarez confiaba su juego a jugadas puntuales por banda, balones largos a su delantero Saha y al balón parado. Así llegó una de las ocasiones más claras de los asturianos en este periodo, con un cabezazo que se fue fuera tras una falta lanzada por Lora desde campo propio.
Acto seguido, Apeh remató al larguero un precioso centro de Sergio Bermejo desde la frontal. En esos momentos, el Celta B de las posesiones largas se había convertido en un equipo que jugaba a un ritmo vertiginoso y al primer toque para tratar de crear huecos en la robusta defensa del cuadro asturiano, que se vio metido atrás durante los quince últimos minutos del primer periodo. El conjunto de los hermanos Montes trabajó muy bien la presión tras pérdida y no dejó prácticamente crear juego al Marino en esos instantes. Carreira y Bermejo se asociaban muy bien por la derecha y nutrían de grandes centros a Apeh, que remató todo lo que llegó a sus dominios. Su ocasión más clara en todo el encuentro llegó al filo del descanso, en el minuto 42. Moha –que debutó ayer con el equipo– y Carreira tiraron una pared en el pico del área y el centro de este último lo remató abajo el nigeriano. Chechu Grana tiró de reflejos y desvió el balón a córner. 
La primera parte terminó con un Celta B que por fin estaba desplegando todo su juego y un Marino que salía vivo de los primeros 45 minutos pese a un par de avisos serios de 'Manolito' Apeh al guardameta Chechu Grana.
El guión se repitió en los primeros compases del segundo periodo. El filial celeste salió muy enchufado y controlaba el balón muy cerca del área rival. Su oponente no había modificado una pizca su plan: balones largos, tiros libres y jugadas individuales por banda derecha componían prácticamente todo su arsenal.
El Celta B desperdició su ocasión más clara en el minuto 60 de partido: un córner cabeceado por Ros termina rechazado en el segundo palo en las botas de Molina, que no consiguió acertar entre el mar de piernas de la defensa asturiana.
En apenas diez minutos, los hermanos Montes agotaron los cambios metiendo al terreno de juego a Jacobo, David Álvarez y Lautaro por Dani Vega, Gabri y Moha, respectivamente. El dibujo cambió, y Bermejo y Molina pasaron a formar un doble pivote con Álvarez como el hombre más adelantado en el centro del campo, por detrás de Apeh. 
En estos minutos, el partido se paró en seco. El Marino trataba de sacar jugo a cada acción a balón parado. Una falta en el centro del campo sacada por Alex Arias terminó rematada por Pablo Pérez con gran contundencia. Tanta que se abrió una brecha en la cara y jugó con un aparatoso vendaje el resto del encuentro. Fran Vieites salvó al Celta B del gol con una buena estirada.
El conjunto asturiano apostaba cada vez más por los balones directos y se creció en los últimos compases del partido. Los pupilos de Jacobo y Marcos Montes no eran capaces de hilvanar jugadas y los pases largos a Apeh pasaron a ser una constante. En estos instantes, con los asturianos conformándose con el empate y el filial celeste jugando con impotencia e impaciencia, la experiencia del Marino prevaleció.
Nada más cumplirse el tiempo reglamentario, un barullo en el área celeste terminó con un rechace en la frontal a los pies de Álex Arias, que no dudó y colocó el balón en la cepa del poste, allí donde Fran Vieites no podía llegar. Un par de minutos después, todavía en el descuento, el propio Arias se aprovechó de un despiste defensivo y se internó en el área. Allí le esperaba Nino, con el portero celeste ya batido, para rematar a placer. Severo correctivo para un Celta B que mereció algo más.

Celta B: 
Fran Vieites; S. Carreira, Farrando, Ros, Álvaro; Dani Molina, Moha (Lautaro, min. 70), Gabri (D. Álvarez, min. 65); S. Bermejo, Apeh y Dani Vega (Jacobo, min. 59).
Marino de Luanco: 
Chechu Grana; Borja, P. Pérez, M. Prado, Lora; L. Morán (Mikel, min. 90), C. Suárez (Mathe, min. 78), D. Gled, A. Arias; Mika (Nino, min.61) y Saha.
Goles: 
0-1  min. 90+, Álex Arias, desde la frontal, coloca el balón en la cepa del poste tras varios rechaces en el área; 0-2 min. 90+, Nino remacha a placer un pase de Arias desde dentro del área. 
Arbitro: 
Cueto Amigo (comité castellano-leonés). Amonestó a Lautaro (min. 76) por el Celta B  y a César Suárez (min. 32) y MIguel Prado (min.50) por el Marino.
Incidencias:
Partido correspondiente a la cuarta jornada del grupo 1 de Segunda División B disputado en el Municipal de Barreiro.

Te puede interesar