esgrima histórica

Espadazos a través de la Historia

Troncoso posa con su espada larga junto a sus compañeros en las instalaciones de la Sala Viguesa de Esgrima Antigua.
photo_camera Troncoso posa con su espada larga junto a sus compañeros en las instalaciones de la Sala Viguesa de Esgrima Antigua.

El redondelano Damián Troncoso llevará su pasión por la esgrima histórica hasta los Juegos Europeos de Minsk

En el Juego de Tronos, o ganas o mueres. Esa ha sido la máxima de la producción audiovisual más grande de todos los tiempos. Pero más allá de dragones, caminantes blancos, cuervos de tres ojos, la serie deja una revisión de la Europa medieval, sus usos, sus costumbres y sus batallas. Eso es exactamente en lo que consiste la esgrima antigua. Un acercamiento a la Historia a través de tratados de armas y combates, bajo los cuales se desarrollan competiciones en la actualidad con espadas sin filo ni punta.
La Sala Viguesa de Esgrima Antigua (SVEA) es la entidad que propaga este amor por la historia y las artes marciales europeas en la ciudad olívica. Y también en Galicia, donde es uno de los clubes punteros. Damián Troncoso es uno de sus tiradores, además de su director técnico. "Es importante difundir el legado cultural y marcial europeo. No tenemos nada que envidiar a las artes marciales orientales. Simplemente ocurre que las que tenemos en Europa no se conocen tanto", explica, al tiempo que se explaya sobre la enorme cantidad de tratados y armas, tanto originales como reproducciones, que existen desde el siglo XV hasta el XIX.  
Troncoso acaba de proclamarse campeón de la Liga Gallega de espada larga y subcampeón de espada ropera y espada medieval y broquel -un pequeño escudo-, que son las modalidades en liza en esta competición, con cuatro torneos diferentes. Tras este éxito, el vigués se prepara para viajar a Minsk, en Bielorrusia. Allí se disputarán los Juegos Olímpicos Europeos y la HEMA -acrónimo de Historical European Martial Arts, como es mundialmente conocida la disciplina- comparece como deporte invitado. El redondelano ha sido seleccionado para el equipo ibérico -son mixtos y van por regiones y no por países-, que cuenta con 16 españoles y dos portugueses. Los próximos días 22 y 23 le tocará competir. "Vamos con muchas ganas y mucha ilusión", destaca Damián, que nuevamente mezcla las dos caras de su pasión -deporte y divulgación histórica- cuando alude al museo que ha montado la organización en la capital báltica: "Es una colección privada que han trasladado desde Brescia para la ocasión y tienen una vasta cantidad de armas originales y de tratados de esgrima".
Pero antes de llegar hasta aquí, Damián Troncoso se encontró con las espadas antiguas hace doce años. "Estaba en El Olivo y poco a poco se creó la SVEA. Fue el germen de la esgrima histórica en Vigo", recuerda. Actualmente, la Sala olívica es la más numerosa de Galicia -tiene en torno a 50 integrantes- y cosecha éxitos deportivos cada año. Los últimos, en la Liga Gallega, con el oro y las dos platas de Troncoso y los bronces de Rodrigo Presa -en la Liga- y Pablo Lojo -en la última prueba- en espada y broquel.
Además de estas tres modalidades, que son las más populares junto al sable, existen "multitud de combinaciones de diferentes armas", según explica Damián. "Puede haber combates con lanza, con alabarda, con daga, con escudo y otra arma... Hay tratados de combates a caballo e incluso con hoz y guadaña", agrega Troncoso, que desvela que en esos documentos históricos vienen también indicaciones a modo de "formación para caballeros". Y por supuesto, el rigor a la hora de reproducir y amoldarse a todas estas pautas es máximo.
Porque si hay un éxito para Damián Troncoso y para la SVEA es poder divulgar y propagar el enorme legado histórico y cultural que las artes marciales europeas han dejado. Las producciones audiovisuales como Juego de Tronos o El Señor de los Anillos son clave. "La esgrima histórica sigue siendo un deporte desconocido.Estas series siempre despiertan la curiosidad por cómo se manejarían esas armas. La gente quiere saber, busca y se encuentra con esto", reflexiona Damián, que sabe muy bien de lo que habla. "A mí es lo que me pasó", sentencia. Y seguramente nunca derrote un caminante blanco con acero valirio o combata ejércitos enteros a lomos de un dragón. Ni falta que hace. La pasión por acercar a los demás nuestra propia historia es el verdadero trono de hierro para Troncoso y la SVEA. n

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