El K4 500 español, con el cangués Rodrigo Germade y el betanceiro Carlos Arévalo, logró este mediodía de domingo la plaza olímpica para los Juegos de Tokio tras colgarse una plata en el Mundial de piragüismo de Szeged.
Sólo la embarcación alemana fue más rápida que la española, que junto a los dos gallegos completan los ya medallistas olímpicos Saúl Craviotto y Marcus Cooper.