El Frigoríficos del Morrazo dio ayer un paso más en su preparación para un nuevo año en la máxima categoría del balonmano español.
Lo hizo con victoria, en O Gatañal, frente al Augas Santas de la Liga Portuguesa (29-27) en el marco de la vigésimo cuarta edición del Torneo Vila de Cangas que, de esta forma, se quedó en casa.
Y eso que el partido no comenzó bien para los hombres de Nacho Moyano. Los lusos entraron mucho más metidos al duelo y establecieron un parcial de 0-3 con el que amenazaban con escaparse en el marcador. La respuesta de O Gatañal fue espléndida y empujó a los suyos para conectarse de nuevo al partido.
El equipo cangués reaccionó en base a la receta que Nacho Moyano quiere instaurar este año en el conjunto azul: dinamismo, velocidad y carrera. Mucha carrera. De esta forma, el Cangas desarboló a su rival. Pero la precisión a estas alturas del año dista mucho de ser la máxima y los jugadores locales erraron numerosos lanzamientos ante un inspirado meta visitante. Varios contraataques y algún penalti al limbo para impedir a los de O Gatañal tomar ventaja.
Porque el partido, de pretemporada solo tuvo el nombre. El Augas Santas se empleó al máximo en defensa, rozando el reglamento una y otra vez y, a veces, incluso sobrepasándolo. Así, el choque dejó un número de exclusiones demasiado alto para estos compases del año. El Cangas supo aprovecharlas para ponerse por delante en el marcador y mantuvo las diferencias hasta el final.
Y eso que el partido no comenzó bien para los hombres de Nacho Moyano. Los lusos entraron mucho más metidos al duelo y establecieron un parcial de 0-3 con el que amenazaban con escaparse en el marcador. La respuesta de O Gatañal fue espléndida y empujó a los suyos para conectarse de nuevo al partido.
El equipo cangués reaccionó en base a la receta que Nacho Moyano quiere instaurar este año en el conjunto azul: dinamismo, velocidad y carrera. Mucha carrera. De esta forma, el Cangas desarboló a su rival. Pero la precisión a estas alturas del año dista mucho de ser la máxima y los jugadores locales erraron numerosos lanzamientos ante un inspirado meta visitante. Varios contraataques y algún penalti al limbo para impedir a los de O Gatañal tomar ventaja.
Porque el partido, de pretemporada solo tuvo el nombre. El Augas Santas se empleó al máximo en defensa, rozando el reglamento una y otra vez y, a veces, incluso sobrepasándolo. Así, el choque dejó un número de exclusiones demasiado alto para estos compases del año. El Cangas supo aprovecharlas para ponerse por delante en el marcador y mantuvo las diferencias hasta el final.