nnn El área sanitaria de Vigo presumía en el balance anual de los últimos años de ser la zona de Galicia que más empleaba la consulta telefónica en Atención Primaria para evitar desplazamientos innecesarios a sus pacientes. El 17% de las consultas de los facultativos eran telefónicas. Nadie podía imaginar el salto que iba a dar esta cifra con la crisis del coronavirus. Ahora el 80% de las consultas de los centros de salud son telefónicas para evitar contagios. También se estableció la llamada telefónica previa en los Puntos de Atención Continuada.
Desde esta semana en Vigo hay centros de salud que centralizan la atención a los pacientes con sospecha de padecer infección respiratoria por coronavirus y por primera vez pueden solicitar directamente la realización de la prueba PCR para sus pacientes cuando consideran que está indicada. Los casos graves se derivan al 061 y los leves pueden esperar hasta 4 días desde que se les pide el test que descarte o confirme la enfermedad. Los centros de salud que centralizan la atención al Covid-19 en la ciudad de Vigo son los de Pintor Colmeiro, Cuba, Teis, Navia, Coia, Doblada,Lavadores, Sárdoma y Rosalía Castro, mientras que hay otros en la comarca.
Al margen de esto y de la llamada telefónica, que es ya el medio de comunicación habitual, el funcionamiento de los centros de salud es visible desde la calle puesto que los profesionales sanitarios, médicos y enfermeras, salen a la puerta para hacer el triaje o la clasificación de los pacientes en función de las patologías. Además,se solucionan en la medida de lo posible las consultas en la calle, para evitar que entren al centro de salud, y lo que se puede solucionar por teléfono se anota para llamarles después. Acuden solo los que lo necesitan porque es algo urgente o de importancia vital, bien sea por problemas respiratorios o por otras patologías. Los que tienen problemas respiratorios reciben una mascarilla y son atendidos en consultas específicas del centro de salud.
caída en picado de cirugías
La sanidad viguesa se armó para combatir el coronavirus con estos cambios organizativos y con otros que atañen a los hospitales e incluso con una planificación que tiene en cuenta otros dispositivos.
Una de las primeras medidas que adoptaron los hospitales Cunqueiro y Meixoeiro fue la anulación de cientos de citas de los pacientes que podían ser demoradas o que incluso se podían resolver ese mismo día por teléfono. Ese trabajo se sigue haciendo. Por otro lado, se redujo al máximo la actividad quirúrgica de los hospitales, nada menos que en un 80%, para tener camas e incluso quirófanos disponibles con la llegada masiva de pacientes de coronavirus.
Hace solo dos meses Vigo presumía de las mejores listas de espera de su historia. Con 61 días de demora media había ganado por primera vez a Coruña. Todo eso ya no importa. Abordar el coronavirus y seguir atendiendo a la vez al resto de patologías graves es casi la única prioridad.
Las cifras hablan por sí solas. El lunes 9 de marzo se habían hecho 176 operaciones programadas en el Complejo Hospitalario Vigués, 50 con ingreso y 126 ambulatorias. Dos semanas después, el lunes 23 de marzo se hicieron tan solo 37 cirugías programadas, 28 fueron con ingreso y 9 ambulatorias.n
