Está de moda esta figura delictiva que invade nuestro País, como a ningún otro, por la protección que recibe de algunos individuos de la política. No hace falta mencionar los nombres de los protectores que todos conocemos, y que se cobijan bajo las alas de la izquierda, siempre contraria a la propiedad privada a la que tenemos derecho. Decía Jiménez Losantos: IU defiende la marginalidad, pero siempre que sea delictiva. No se preocupan por los mendigos sino por los 'okupas'. Son políticos marginales con ínfulas delictuosas
No se puede comprender que una familia que ha conseguido su vivienda tras mucho tiempo, esfuerzo y trabajo, de la noche a la mañana aparezca un intruso que se mete en ella y le deja en la calle, sin nada de lo que guardaba, sin posibilidad de ayuda por parte del Estado y sin tener un lugar dónde dormir. No hace falta mucha lucidez para ver una terrible injusticia en que le quiten su propiedad, le dejen en la miseria y las leyes demoren meses o años la devolución de la misma y destrozada. La ley debía actuar el mismo día del robo, agarrar de la oreja al ladrón y ponerlo en la calle. Afortunadamente ha aparecido un político valiente que se preocupa por esto y ha dicho: “A los okupas hay que echarles de una patada en el culo, el primer día”. Si se obrase así, seguro que se acabaría la usurpación de las viviendas.
No se puede comprender que una familia que ha conseguido su vivienda tras mucho tiempo, esfuerzo y trabajo, de la noche a la mañana aparezca un intruso que se mete en ella y le deja en la calle, sin nada de lo que guardaba, sin posibilidad de ayuda por parte del Estado y sin tener un lugar dónde dormir. No hace falta mucha lucidez para ver una terrible injusticia en que le quiten su propiedad, le dejen en la miseria y las leyes demoren meses o años la devolución de la misma y destrozada. La ley debía actuar el mismo día del robo, agarrar de la oreja al ladrón y ponerlo en la calle. Afortunadamente ha aparecido un político valiente que se preocupa por esto y ha dicho: “A los okupas hay que echarles de una patada en el culo, el primer día”. Si se obrase así, seguro que se acabaría la usurpación de las viviendas.
