29, 67 euros por una llamada de 9 minutos de duración a la DGT. Sí, sí. Como lo leen. A la Dirección General de Tráfico, organismo público dependiente del Ministerio del Interior. Sigo sin salir de mi asombro ante tal barbaridad.
Me dirigí a la DGT vía telefónica para hacer una simple consulta sobre el distintivo ambiental para mi vehículo. La persona que recepcionó la llamada me indicó que eso tenía que preguntarlo en otro número de teléfono. Éste constaba de cinco dígitos, fue algo que me sorprendió y le pregunté si era correcto. Lo era. Me fié, llamé y me estafaron. Porque, ¿cómo llamar a un cobro de casi 30 euros por una llamada de 9 minutos a un organismo público? Organismo público que ni siquiera me resolvió el problema. Tenemos a los ladrones en casa.
