Cartas al director

Cazadores, sí a la caza del jabalí y no a la demagogia

n  n  n Es lamentable y bochornoso que una asociación de cazadores que dice ser reinvindicativa, desvinculada de la caza deportiva y que presume de ser la punta de lanza de la caza social en Galicia, trate de engañar a la sociedad gallega en general afirmando que la caza del jabalí en las modalidades de "al asalto" y "en mano" son de peligrosidad extrema, que son nuevas y que provocarán muertos.
Menos mal que los políticos preparados no les creen, saben perfectamente que esto es un disparate.
Si esto es lo que reivindican desde esa asociación, apaga y vámonos, el último que cierre la puerta. Como ya son "pocos" los anti-caza, ahora parió la abuela. Flaco favor le están haciendo a la caza en Galicia. Además como también hay políticos con falta de preparación que aprovechan la demagogia, creen que a río revuelto ganancia de pescadores, terminan por largar el anzuelo y armar bulla. Seguramente no les dará resultado, porque el pez cuando pica y se desengancha no vuelve a picar. Hablando de políticos, hay que pedirles seriedad y honradez. Los cazadores debemos dar ejemplo y no callar ni otorgar ante nadie que diga barbaridades.
Paso a explicar: 1º. Las modalidades de caza del jabalí "al salto" y "en mano" en Galicia no son nuevas ni tampoco viejas, son de los años ochenta y tantos. Estas modalidades las practicaron nuestros abuelos, padres y, los de cierta edad, nosotros mismos. Esa era la propia caza, a do noso pobo galego. Coello, perdiz, lebre raposo e xabaril, fueron especies cazables en las modalidades referidas. La auténtica caza social gallega practicada en solitario, cazador y perro, y en pequeños grupos mayoritariamente familiares, abuelos, padres, hijos, tíos, cuñados. Que se sepa, no hubo en aquellos tiempos ninguna muerte de algún cazador en la caza del jabalí "al asalto" y "en mano". Por tanto, fuera demagogia. Muchos cazadores todavía conservamos en nuestro poder las licencias de entonces con el suplemento de caza mayor que costaba 520 pesetas. Copias de estas licencias se hicieron llegar en la actualidad a algunos políticos, sindicato agrario y medios de comunicación. 2º. Dice la asociación a la cual me refería en el inicio de esta carta, que al practicar estas modalidades de "al asalto" y "en mano", los cazadores deambulan por el monte. Qué falta de respeto. Quienes cazan en estas modalidades persiguen por el monte al jabalí los kilómetros que hagan falta para poder alcanzarles y cazarles. 3º. Menos catastrofismo. Hablan desde esa asociación de compensar la vida del primer senderista, setero o ganadero que tenga la mala suerte de encontrarse en el radio de acción de los cazadores. la escopeta es el arma fundamental para estas modalidades en terrenos con zonas boscosas, de mucha maleza, altibajos, zonas empedregadas, etc, como son los montes gallegos. Las balas de escopeta tienen algo más de alcance que un tirachinas, pero el rifle, siendo u n arma de gran potencia, supera a la escopeta y su alcance es diez veces superior. Por ello es mucho más peligroso el rifle. Cada herramienta es para su trabajo. Donde hay un importante número de cazadores como son las batidas y monterías, siempre hay más peligro que donde hay un solo cazador o un pequeño grupo. Donde hay grandes jaurías de perros de talla alta siempre es más peligroso que donde hay un solo perro o varios perro de talla pequeña o mediana. En el monte cabemos todos y sobran jabalíes para cazar en todas las modalidades.
Desde la Unión de Cazadores de Montes Libres de Ponteveddra agradecemos siempre que se defienda la caza social. Mostramos nuestro agradecimiento a la Directora Xeral de la Xunta por las decisiones tomadas al respecto. También destacamos el apoyo de la Federación Gallega de Caza.
Con las medidas adoptadas como emergencia cinegética y con las dos modalidades de "al salto" y "en mano", esperamos rebajar lo más pronto posible la densidad del jabalí en favor del rural y mantener alejada la temida peste porcina que sería muy destructiva para Galicia.