Cartas al director

Carta abierta al cónsul de Venezuela en Vigo, Sr. Martín Pacheco

Con el mayor respeto y haciéndome eco y partícipe a la vez del lamento y necesidades que hoy viven miles de venezolanos y gallegos, que un día legalmente emigraron a Venezuela y entre ellos me encuentro, muchos son los que hoy se ven obligados a huir de la revolución allí imperante. Casi todos arruinados o expropiados de lo conseguido con el esfuerzo y trabajo de toda una vida emigrante, su retorno a la patria que los vió nacer y crecer, es un drama y tragedia a la vez, que a muy pocos interesa, allá y aquí. Muchos solamente retornan con una mano delante y otra detrás, o con su pensión de jubilación lograda luego de años de trabajo y cotización al IVSS, que el gobierno de Chávez reguló y mejoró ostensiblemente, pero Maduro tiene cuatro años que se niega a pagarles, luego de varios años recibiéndola aquí en España, según convenio con el Banco Santander, y que justificábamos, entregando nuestra fe de vida en el consulado de Vigo que Vd. ostenta actualmente.
Esta anomalía, ataña a los gobiernos de Venezuela y España, ya que tienen firmados convenios sobre la materia y no se están cumpliendo, y Vd. como representante de los venezolanos aquí, debe actuar en consecuencia, pero su silencio lo delata, tanto a Vd. como a su adjunto Farruco Sesto, que es un revolucionario salido por desgracia de las entrañas emigrantes gallegas, y hoy convertido en cómplice y verdugo de nuestras desgracias. Sus historias en aquel entrañable país, son un  compendio de anomalías, que algún día, no muy lejano, saldrán a la luz y nos darán sorpresas como la del ex embajador y su hijo, con la etapa Zapatero, hoy haciendo el lamentable trabajo sucio de avalador y protector itinerante de Maduro.
Permítame decirle que Vd. moralmente no es el cónsul de los venezolanos, es un activista comunista que se equivocó con Galicia. Su trabajo político y el de su adjunto dando mítines políticos por algunos ayuntamientos de Galicia, son un desprecio inaceptable para quienes por necesidad nos fuimos como emigrantes legales a trabajar allí honestamente y progresamos, sorteando muchísimas dificultades para ayudar y transformar a nuestros paisanos. Y fue Venezuela, precisamente luego de Argentina, el destino escogido para mas de medio millón de gallegos que allí echaron raices y crearon riqueza y familia, que los compromete con su doble nacionalidad y siguen queriendo a su tierra de origen y algunos en ella quieren morir. Su periplo revolucionario por algunos ayuntamientos de Galicia, de la mano de sus camaradas gallegos y amantes de su revolución,  que no aceptan que se les hagan homenajes a los verdugos de sus hijos por el mundo, Fidel Castro, Hugo Chávez, Maduro  y el Che Guevara. Ello, es un insulto al sentido común  ofende a todos los vecinos de los mismos.
Por suerte, hasta el día de hoy aquí funciona la democracia todavía, y le permite a Vd. y su amigo Farruco, hacer lo que en Venezuela se paga con la cárcel, o la desaparición forzosa a manos de sus esbirros y camaradas. Ocúpese de sus funciones consulares, que son extensa y muy específicas.