Cartas al director

Carta abierta a mi apreciado periodista Ángel Expósito

 Ella entraña una respuesta a su "Usted o yo  haríamos lo mismo",  título de su artículo que publica el ABC del domingo 26 de julio referente a  las avalanchas de indocumentados, que de forma palmaria están ocultando algunos medios de comunicación, con unas consecuencias desgraciadas para nuestro país. Debo iniciar mi respuesta diciéndole con argumentos muy razonables y fruto de mi experiencia de emigrante legal, durante cincuenta años en Venezuela, con un rotundo NO a su afirmación, que muy poco o nada dista de quienes con su indiferencia y complejos le hacen el juego a las poderosas mafias, que confunden sus deseos comerciales ideológicos ya identificados. Con la realidad que deben soportar hoy los pueblos de nuestro país, que son víctimas de estas avalanchas desbocadas e injustificadas, de invasores violentos, e indocumentados que ya pululan hoy por toda la geografía nacional  y desarrollando su trabajo de okupas protegidos y con disfraz de refugiados o exiliados. Y cuando alguien reclama autoridad para su contención los disfrazan como emigrantes. Todo ello bajo la irresponsabilidad de los gobernantes de turno y el silencio cómplice de mucha gente, incluyendo los países de origen y cuyo control identitario, está al servicio de sus mafias y las ONGs de tapadillo, con ramificaciones internacionales y muy poderosas que los financia, protegen y explotan.
Con respuesta a su ¿Y vd. que haría siendo una persona joven o una mujer embarazada, procedente del Sahara o del Magreb? Lo que hicimos cientos de miles de españoles en su día, emigrar de forma controlada y legal, adaptándonos a las circunstancias y convivir con lo allí encontrado, para trabajar honestamente de lo que fuera. Ello nos facilitó una razonable integración, la misma que los años ochenta sufrió los destrozos incalculables de aquel disparate cometido por Carlos Andrés Pérez, en la Venezuela saudita, que de la noche a la mañana convirtió aquel entrañable país, en tierra de nadie. Los resultados catastróficos, ya están a la vista y se manifiestan precisamente en ese punto de la vergüenza llamado Simón Bolívar y que tu reseñas como ejemplo desgraciado. Ello refleja una triste realidad, que muy pocos  quisieron reconocer en su día, unos por complejos y cobardías políticas, otros por hacerle el juego a esas temibles mafias. Ellas son una réplica de las que hoy aquí actúan protegidas y avaladas por quienes aquí gobiernan y tienen un plan maquiavélico para el secuestro de nuestra democracia.
Dar un paso al frente y denunciarlos sin rodeos, esa es la tarea asumida con valentía por VOX. Tal vez los acosos que les toca vivir hoy por este y otros episodios que afectan a la convivencia política nacional. Tal vez sea ese el precio a pagar por tratar de adecentarla, para la satisfacción de muchos ciudadanos que fueron abandonados y traicionados, buscando refugio ideológico en VOX. Lo triste de todo ello, son los complejos y cobardías, introducidos de contrabando en las entrañas del PP. Ello será una tarea prioritaria para Pablo Casado y algunos de su equipo, que no deberían equivocarse de adversario, para seguir el rumbo destructivo de UCD, UPD y hoy Cs.
Los avisos del general Dacoba y que tu mencionas, cuanto me recuerdan las voces autorizadas de un sin número de venezolanos ilustres que querían lo mejor para su país, alabando y defendiendo aquella sana emigración que sembraron raíces profundas, con su honestidad y trabajo, produciendo aquel milagro económico y social, creando las bases para una gran nación, próspera y soberana. Estamos inmersos en numerosa misiones internacionales para la consolidación de la democracia en muchos países y cuyo coste es millonario. Mientras, nuestro país es invadido por indocumentados financiados por el propio Gobierno.