Cría cuervos y te sacarán los ojos. Sabio refrán hoy aplicable a la situación política que vive nuestra patria, la que no merece este calvario. Tal vez, la bruma espesa que producen las artimañas políticas fabricadas a la sombra del desarrollo económico vigente no permitan ver con suma claridad el horizonte incierto que ellos están fabricando soterradamente con nocturnidad y alevosía. Despertemos en tiempo y forma, de sueño de verano creado por este gobierno frankenstein o pereceremos en el intento por conservar nuestra democracia y supervivencia como país libre y de progreso. A todo ello, contribuyó Franco, mal que les pese a todos sus detractores invisibles, que luego de cuarenta años de muerto intentan jugar a la ruleta rusa con su cadáver. Tal vez las historias de Franco y Pinochet sean muy similares. Lucharon ambos para erradicar el comunismo salvaje en sus respectivos países y entregarlos a la democracia real. Chile y España hoy son democracias consolidadas gracias a su generosidad y amor por el destino de sus respectivas patrias. ¿Quienes lo duden, revisen las hemerotecas y sacarán conclusiones de la verdad. La que nos ocultaron por años de forma cobarde y traicionera.
Una verdad, una fe, una generación de hombres pasa, se olvida, ya no cuentan, excepto para aquellos pocos, tal vez, que creyeron en esa verdad, profesaron esa fe o amaron a esos hombres: Joseph Conrad, Juventud.
los enemigos convictos y confesos de nuestra patria y su historia están hoy a la vista y sin máscara. Lo dejó patente nuestro presidente en funciones ante la ONU, donde no tuvo recato alguno para mentir descaradamente acusándolo de dictador y genocida, olvidando descaradamente que ese organismo mundial guardó un minuto de silencio por su muerte. Su discurso sobre la exhumación de Franco, para nada fue secundado por Moscú, Praga o Caracas, entre otros muchos de sus alcahuetes. Para seguir sus consejos de acabar con los mausoleos de dictadores en el mundo. Los aplausos cosechados fueron el fiel reflejo de sus mentiras. Sus contradicciones dejaron al descubierto un resentimiento obsceno y destructivo de nuestra historia, y con ello pretende hoy confundir a las nuevas generaciones, ocultándoles el trabajo firme de Franco para llevar nuestro país a la democracia y proporcionando aquella transición modélica del 78. Contra la que su PSOE tiene cuarenta años conspirando, sus frutos son positivos y halagüeños, como lo demuestra el progreso en libertad que hoy todos disfrutamos. Mejorarlo y cuidarlo es nuestra primera obligación ciudadana, ya que contra ello conspiran todas las izquierdas hoy capitaneadas por su PSOE desnortado, que luego de varios intentos fallidos y sus gobiernos transversales nos avisan de su camino equivocado y confuso que solo nos conducirá al triste y tenebroso pasado del Frente Popular de entonces ya lograron un aliado nuevo a sus tesis maquiavélica para la distracción y confusión ciudadana, pretendiendo desenterrar a Franco con autorización del Tribunal Supremo.
y con estos mimbres destructores a la vista pretenden conseguir el voto mayoritario de los españoles, triste espejismo que deberemos clarificar en las urnas el próximo 10 de noviembre, cuando el sentido común nos avisan de tempestades peligrosas a la vista para la convivencia y seguridad ciudadana que no podremos sortear viendo para otro lado o esperando a que el tiempo pase, borre y olvide sus efectos nocivos. Tal vez sea esta la táctica empleada por la izquierda para perpetuarse en el poder, ya la probó el PP de Rajoy cuyo resultados todos conocemos, incluyendo la gran decepción de sus votantes y la ciudadanía en general. Así pretenden secuestrar conciencias y destruir sociedades. No lo consintamos, sería catastrófico repetir los fracasos de un centro invisible.
Una verdad, una fe, una generación de hombres pasa, se olvida, ya no cuentan, excepto para aquellos pocos, tal vez, que creyeron en esa verdad, profesaron esa fe o amaron a esos hombres: Joseph Conrad, Juventud.
los enemigos convictos y confesos de nuestra patria y su historia están hoy a la vista y sin máscara. Lo dejó patente nuestro presidente en funciones ante la ONU, donde no tuvo recato alguno para mentir descaradamente acusándolo de dictador y genocida, olvidando descaradamente que ese organismo mundial guardó un minuto de silencio por su muerte. Su discurso sobre la exhumación de Franco, para nada fue secundado por Moscú, Praga o Caracas, entre otros muchos de sus alcahuetes. Para seguir sus consejos de acabar con los mausoleos de dictadores en el mundo. Los aplausos cosechados fueron el fiel reflejo de sus mentiras. Sus contradicciones dejaron al descubierto un resentimiento obsceno y destructivo de nuestra historia, y con ello pretende hoy confundir a las nuevas generaciones, ocultándoles el trabajo firme de Franco para llevar nuestro país a la democracia y proporcionando aquella transición modélica del 78. Contra la que su PSOE tiene cuarenta años conspirando, sus frutos son positivos y halagüeños, como lo demuestra el progreso en libertad que hoy todos disfrutamos. Mejorarlo y cuidarlo es nuestra primera obligación ciudadana, ya que contra ello conspiran todas las izquierdas hoy capitaneadas por su PSOE desnortado, que luego de varios intentos fallidos y sus gobiernos transversales nos avisan de su camino equivocado y confuso que solo nos conducirá al triste y tenebroso pasado del Frente Popular de entonces ya lograron un aliado nuevo a sus tesis maquiavélica para la distracción y confusión ciudadana, pretendiendo desenterrar a Franco con autorización del Tribunal Supremo.
y con estos mimbres destructores a la vista pretenden conseguir el voto mayoritario de los españoles, triste espejismo que deberemos clarificar en las urnas el próximo 10 de noviembre, cuando el sentido común nos avisan de tempestades peligrosas a la vista para la convivencia y seguridad ciudadana que no podremos sortear viendo para otro lado o esperando a que el tiempo pase, borre y olvide sus efectos nocivos. Tal vez sea esta la táctica empleada por la izquierda para perpetuarse en el poder, ya la probó el PP de Rajoy cuyo resultados todos conocemos, incluyendo la gran decepción de sus votantes y la ciudadanía en general. Así pretenden secuestrar conciencias y destruir sociedades. No lo consintamos, sería catastrófico repetir los fracasos de un centro invisible.
