Cartas al director

Cuando la realidad nos enseña el camino, no deberíamos equivocarnos

n  n  n Ya lo decía George Lichenberg: "cuando los que mandan pierden la vergüenza, los que deberán obedecer, pierden el respeto".
El momento confuso y difícil que vivimos, donde están jugando con el destino de nuestra patria, a la ruleta rusa. Y la oposición se dedica a guardar silencio y ofrecer pactos de la vergüenza que sólo sirven para la distracción y dar rienda suelta al servilismo y que siga la fiesta. Mientras tanto, el PSOE y sus bandas, pactan con todos los enemigos de la patria, donde pululan separatistas, comunistas, terroristas, ecologistas, ambientalistas, animalistas y las mafias poderosas con sus logias, para llevarnos como manso rebaño, a su vulgar y destructivo huerto comunista de la 'robo-lucionaria' bolivariana, cuya dirección está en Cuba y Venezuela.
Hoy viene a mi recuerdo aquella amnistía en Venezuela el apo 1989, luego de aquellos saqueos provocados por los indocumentados y sus mafias. fue una patente de corso para delincuentes profesionales, donde había de todo, violadores, saqueadores, asesinos a sueldo con sus mafias poderosas y donde destacab a la sombra de la narco-guerrilla. Allí nació en aquel entrañable y solidario país, el sálvese quién pueda, ya que la Justicia fue sometida a los caprichos políticos del Gobierno de turno, y todo aquel andamiaje  de delitos y violaciones, quedaron impune y paseándose los promotores por las calles, amenazando y provocando a los afectados, cualquier comparación con los momentos que hoy vive España, suena a chiste de mal gusto. Pero la realidad es tozuda y las hemerotecas lo confirman. Allí nació la destrucción de su democracia y la ruina de aquel gran país. Las consecuencias están hoy a la vista.
Lo que hoy estamos viviendo en España es una copia al carbón de aquella tragedia. Son los mismos protagonistas y autores. Su actual amnistia tiene un fin, seguir disfrutando del poder a cualquier precio, y a la vez someter a la Justicia, a sabiendas  de que, quienes les avalan con sus votos, son los eternos enemigos de la patria, donde pululan hoy juntos y revueltos terrorists, comunistas y separatista, condenados por intantar un golpe de estado en Cataluña, ayudados por mafias y logias internacionales. Es el mismo Frente Popular del 31, para alcanzar los mismos objetivos de entonces, imponer su república bananera. Quieren devolvernos al 31, para repetir un nuevo 36 ante toda esta amenaza a la vista. La derecha, llena de cumplejos y cobardías opta por seguir de monaguillo del PSOE, parece ser que les fue rentable para una buena parte del mismo. Ya bautizados como versos sueltos y protegidos como independientes, centrados y dialogantes, llegando al extremo hoy de someter al PP a seguir sus consejos transfuguistas, los que directamente influyeron en los resultados del 23 de julio, vendiéndoles que su enemigo no era el PSOE y sus bandas, que si era VOX, con sus extremismos derechistas. Y se lo creyeron. La prueba más evidente fueron los espectáculos desconcertantes vividos aquella noche del 28 de mayo, evidenciando claramente que carecían de un rumbo y liderazgo regenerador para rescatar todos lo extraviado y volver a gobernar. Todo lo sucedido aquella noche, solo nos clarifican que una parte del Partido Popular, está secuestrado y cómodo con su papel de monaguillos del PSOE que le es rentable a sus intereses, pero humillante y traicionero para sus votantes. Vox nació para regenerar a esa derecha y devolverle a sus valores y principios, los mismos que habían ilusionado a un gran número de españoles, dentro y fuera de la patria. Son los mismos que hoy piden a gritos la unidad de la derecha para juntos y sin fisuras, luchar para defender nuestra democracia y la patria que hoy está en un severo peligro por las desviaciones de unos foragidos que ya escondieron nuestra verdadera historia para vendernos sus relatos falsos. Solo para buscar una nueva confrontación entre los españoles.
Evitarlo con las herramientas cívicas que nos ofrece la democracia es el camino a seguir. No caigamos en su juego y provocaciones, ello sería acatastrófico para todo el país.