El antiguo centro informático de López Mora se convertirá en una oficina para negocios
La compra por parte del Consorcio Zona Franca (CZF) del edificio que acogió durante años el centro de informática de Caixanova, en la calle López Mora, hoy de Abanca, está ya lista para hacerse efectiva tras el visto bueno de los responsables del Ministerio de Hacienda a la tasación requerida.
En concreto, Hacienda considera que el precio del edificio y su parcela anexa estaría exactamente en 12.277.145 euros, una cifra importante pero que en principio sería válida para Zona Franca. Abanca, según pudo conocer este diario, había solicitado algo más, 12,5 millones, pero las cantidades son ya parejas y la tasación realizada por los técnicos del Ministerio de Hacienda despeja los problemas.
El acuerdo parece hecho ya que CZF quiere el edificio y Abanca acepta desprenderse del antiguo centro de informática de Caixanova, sin utilización desde hace años, cuando se hizo efectiva la fusión entre las dos antiguas cajas gallegas. El banco hizo su propia tasación y Zona Franca pidió la suya, que ahora ha llegado. "Si hay vía libre, lo compraremos de inmediato", señalaba hace unos días el delegado del consorcio, David Regades. Ayer, ya reconocía Regades que tras conocer la valoración realizada por el Estado la compra “está más cerca”, aunque tendrá que cerrarse definitivamente con los responsables de Abanca, el último trámite.
La idea que maneja CZF es destinar dicho complejo, de perfecta ubicación, a centro de negocios, lo que daría mayor proyección al consorcio e imagen. Sería un segundo centro dedicado al emprendimiento y al vivero de nuevos proyectos, como el que funciona con éxito en el edificio del parque Porto do Molle, polígono empresarial también propiedad de Zona Franca, pero situado en Nigrán. En este caso, en pleno centro urbano.
En concreto, Hacienda considera que el precio del edificio y su parcela anexa estaría exactamente en 12.277.145 euros, una cifra importante pero que en principio sería válida para Zona Franca. Abanca, según pudo conocer este diario, había solicitado algo más, 12,5 millones, pero las cantidades son ya parejas y la tasación realizada por los técnicos del Ministerio de Hacienda despeja los problemas.
El acuerdo parece hecho ya que CZF quiere el edificio y Abanca acepta desprenderse del antiguo centro de informática de Caixanova, sin utilización desde hace años, cuando se hizo efectiva la fusión entre las dos antiguas cajas gallegas. El banco hizo su propia tasación y Zona Franca pidió la suya, que ahora ha llegado. "Si hay vía libre, lo compraremos de inmediato", señalaba hace unos días el delegado del consorcio, David Regades. Ayer, ya reconocía Regades que tras conocer la valoración realizada por el Estado la compra “está más cerca”, aunque tendrá que cerrarse definitivamente con los responsables de Abanca, el último trámite.
La idea que maneja CZF es destinar dicho complejo, de perfecta ubicación, a centro de negocios, lo que daría mayor proyección al consorcio e imagen. Sería un segundo centro dedicado al emprendimiento y al vivero de nuevos proyectos, como el que funciona con éxito en el edificio del parque Porto do Molle, polígono empresarial también propiedad de Zona Franca, pero situado en Nigrán. En este caso, en pleno centro urbano.
