La investigación policial que ha llevado al juzgado a dictar la prisión provisional contra el presunto incendiario de dos autobuses de Vitrasa mantiene también como investigada a la pareja sentimental y empleada desde hace años de la concesionaria. Ella defendió su inocencia por estos hechos y también la de su compañero. Diversos testimonios del entorno de ambos mostraban su sorpresa por estos arrestos, ya que calificaban a la pareja de “buenas personas y trabajadoras”. Así relataban como la conductora lo pasó muy mal cuando ocurrió el incendio en su autobús, hasta el punto de acabar de baja. Aseguraron que tal y como ella había contado en su momento, no había podido hacer frente al incendio, pues avanzó muy rápido, pero que evacuó a los pasajeros siendo la última en abandonar el autobús, teniendo que llegar a dar patada en su puerta porque no se abrió del todo, solo la de atrás.
Respecto al presunto incendiario, quienes lo conocen se mostraban incrédulos de que pudiera hacer algo así, “a menos que le pasara algo”, aunque sí conocían los problemas laborales de ella con la empresa “como otros trabajadores”. Algo que al parecer le había generado una situación de gran estrés. De hecho, ambos habían participado en concentraciones.
El presunto incendiario había sido captado por las cámaras ocultándose con gorra, gafas oscuras y mascarilla. La Policía examinó los dos incendios, uno un conato, y descubrió en el primero, restos de gasoil que también fue encontrado en su vivienda.
Por su parte, Vitrasa emitió ayer un comunicado en el que mostró su "confianza absoluta" en sus empleados, tachando de "suceso aislado" la detención de la trabajadora. Mostró además su inquietud por las informaciones sobre lo ocurrido el pasado 1 de Mayo y recalcó la importancia de mantener la presunción de inocencia. Indicó que este clima no es el apropiado para avanzar en la negociación de un nuevo convenio, por lo que apeló a rebajar la tensión actual al tiempo que condenó los diversos actos violentos contra los autobuses.
