La casa indiana de la parroquia de Alcabre albergó este año sus primeras actuaciones al aire libre, tras las obras de restauración que transformaron el edificio histórico en centro cultural
nnn La Villa Solita cerró ayer su primera temporada veraniega como centro cultural al aire libre con un concierto de Antilia, un grupo que lidera la música y actriz viguesa María Costas y que combina el jazz con el blues , el rock sinfónico o el folk.
La parroquia de Alcabre estrenó por todo lo alto la recuperación de este edificio histórico que fue restaurado por el Concello de Vigo y reconvertido en escenario. Fue su primer año con programación cultural, que se estrenaba con los “Contos de Indianos”, los días 12 y 19 de julio así como los viernes 2 y 9 de agosto, una actividad de música y teatro dirigida a los más pequeños. La temática elegida, los indianos, era de esperar. Éste era el nombre que se daba a los emigrantes españoles en América que regresaban con dinero y construían o restauraban grandes casonas o pazos, como era el caso de Finca Solita.
El centro de Alcabre acogió también la actuación de un trío de jazz de la Fundación Mayeusis el pasado día 26 de junio y ayer Antilia puso el broche final de un cartel, patrocinado por el Concello de Vigo y la Diputación de Pontevedra, del que se espera que tenga continuidad el próximo año.
Villa Solita era un edifcio catalogado como patrimonio cultural de Galicia que data del siglo XIX y qye se había convertido en una ruina hasta que el Concello de Vigo apostó por su restauración.
Las obras duraron seis meses y costaron 319.000 euros, de los que 277.000 fueron aportados por la Diputación de Pontevedra y otros 42.000 euros por el Concello. La estructura interior de la villa, en la qeu el Concello realizó una intervención mínima, se puede visitar. Para ello se habilitó una placa informativa en la que se cuenta su historia y el estilo de la construcción. De su capilla se decía que estaba inspirada en la iglesia Santiago de Vigo por su estilo neogótico.
Antes de crear el actual espacio cultural abierto, el Concello de Vigo había estudiado otras opciones como la construcción en esta sede de una biblioteca, una escuela infantil, un vivero de empresas y un cenro de apoyo al empleo juvenil.
Sin embargo, al final venció la opción que permitía realizar una intervención arquitectónica mínima y un uso público de bajo impacto para estas instalaciones de la parroquia de Alcabre.n
La parroquia de Alcabre estrenó por todo lo alto la recuperación de este edificio histórico que fue restaurado por el Concello de Vigo y reconvertido en escenario. Fue su primer año con programación cultural, que se estrenaba con los “Contos de Indianos”, los días 12 y 19 de julio así como los viernes 2 y 9 de agosto, una actividad de música y teatro dirigida a los más pequeños. La temática elegida, los indianos, era de esperar. Éste era el nombre que se daba a los emigrantes españoles en América que regresaban con dinero y construían o restauraban grandes casonas o pazos, como era el caso de Finca Solita.
El centro de Alcabre acogió también la actuación de un trío de jazz de la Fundación Mayeusis el pasado día 26 de junio y ayer Antilia puso el broche final de un cartel, patrocinado por el Concello de Vigo y la Diputación de Pontevedra, del que se espera que tenga continuidad el próximo año.
Villa Solita era un edifcio catalogado como patrimonio cultural de Galicia que data del siglo XIX y qye se había convertido en una ruina hasta que el Concello de Vigo apostó por su restauración.
Las obras duraron seis meses y costaron 319.000 euros, de los que 277.000 fueron aportados por la Diputación de Pontevedra y otros 42.000 euros por el Concello. La estructura interior de la villa, en la qeu el Concello realizó una intervención mínima, se puede visitar. Para ello se habilitó una placa informativa en la que se cuenta su historia y el estilo de la construcción. De su capilla se decía que estaba inspirada en la iglesia Santiago de Vigo por su estilo neogótico.
Antes de crear el actual espacio cultural abierto, el Concello de Vigo había estudiado otras opciones como la construcción en esta sede de una biblioteca, una escuela infantil, un vivero de empresas y un cenro de apoyo al empleo juvenil.
Sin embargo, al final venció la opción que permitía realizar una intervención arquitectónica mínima y un uso público de bajo impacto para estas instalaciones de la parroquia de Alcabre.n
