VIGO

Vigueses recluidos en casa, pero activos

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photo_camera ISRAEL ZAMBRANA, INGENIERO INDUSTRIAL
Teletrabajo, inversión del tiempo en nuevos proyectos o continuando a diario en la oficina, así se vive la cuarentena en la ciudad

Compaginar las responsabilidades laborales con el confinamiento resulta más complicado para unas profesiones que para otras. Marina Nieto se encuentra entre los más afectados como docente, ya que debe sustituir las clases presenciales por las virtuales a través de la plataforma de la Xunta, donde hay un chat y un foro para las puestas en común. Con las limitaciones de su equipo personal, combina el correo electrónico y con el aula digital para mantener el contacto con los alumnos. Les envía la explicación de los temas con los ejercicios correspondientes. La resolución de dudas y la corrección también se realiza de manera virtual.
Lucía Cabo también puede continuar estos días su rutina laboral en Elogia gracias a la posibilidad del teletrabajo. Desde un rincón de su apartamento a diario cumple con sus obligaciones en la empresa y después, evita las pantallas a toda costa para desconectar. 
Para quienes también resulta una distracción el trabajo en tiempos de cuarentena es para Israel Zambrana y Ana Asensio, ingeniero industrial e higienista dental respectivamente. Ambos acuden a sus puestos de trabajo –él a diario, ella una vez por semana– y aprovechan para vivir el aislamiento sin perder el contacto con su entorno más próximo.
Los artistas y creativos lo llevan con otra filosofía. Eduardo Soutullo, compositor y Antón Patiño, artista, asumen muchas jornadas en solitario, por lo que asumen de manera más natural el obligado confinamiento. Sin embargo, mientras al primero la crisis le afecta menos ya que lo cogió en plena preparación de temporada de conciertos, para Patiño supuso la paralización de dos proyectos a punto de salir, una exposición montada esperando a ser inaugurada y un libro, retenido en las librerías hasta que estas vuelvan a abrir. 

Experiencias en cuarentena y sin perder el ánimo con el trabajo

MARINA NIETO, DOCENTE

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“LA PRESENCIAL ES MEJOR, PERO LOS ALUMNOS SON MÁS AUTÓNOMOS CON LA ONLINE”,

ANA ASENSIO, HIGIENISTA DENTAL 

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“VOY A LA CLÍNICA UN DÍA POR SEMANA, PERO ECHO DE MENOS CIERTA RUTINA”

EDUARDO SOUTULLO, COMPOSITOR

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“MI VIDA NO CAMBIA MUCHO CON UN PIANO Y UN ORDENADOR EN CASA”

A Eduardo Soutullo le cogió la cuarentena en plena preparación de la temporada de conciertos, que va de octubre a junio. “Este año la tengo completa, ya que al ganar la beca BBVA, treinta orquestas sinfónicas tocarán mi tema, ahora estoy haciendo trabajo burocrático, asignando las partituras de manera individual; en realidad mi vida no cambia mucho con un piano y un ordenador en casa, sigo la rutina de siempre, levantarme y ponerme delante del piano”.

LUCÍA CABO, TÉCNICO DE EMAIL MARKETING

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“EL TELETRABAJO ME PERMITE TENER LA CABEZA UN POCO MÁS OCUPADA”

Lucía Cabo es técnico de email marketing en Elogia y desde hace más de una semana teletrabaja desde su apartamento. "Trabajar desde casa me permite tener la cabeza un poco más ocupada", indica. Lucía admite que lo que peor lleva es "la falta de contacto físico con mis amigos y seres queridos", pero se mantiene firme a la hora de admitir que "nos toca seguir las indicaciones de prevención y no soy de las que aprovecha para dar paseos al ir al supermercado". 

ISRAEL ZAMBRANA, INGENIERO INDUSTRIAL

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“SOY CONSCIENTE DE LA CUARENTENA AL CRUZARME CON MENOS COCHES”

Israel Zambra es ingeniero industrial y trabaja en una empresa situada en el PTL de Valladares: "Los días laborables tampoco tengo mucho tiempo al tener que acudir a mi centro de trabajo y quitando la escasez de coches que veo circulando, los días son prácticamente iguales a los de antes". 
   Israel comenta que utilizará su tiempo libre estos días a "hacer algún arreglo en casa y cursos". 

ANTÓN PATIÑO, ARTISTA

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“YO ESTOY ENCLAUSTRADO Y DOS DE MIS PRODUCCIONES TAMBIÉN”

A Antón Patiño la entrada en vigor del estado de alarma lo cogió en capilla. Ese mismo día estaba prevista la inauguración de su exposición “Caosmos” en el CGAC y el miércoles esperaban la llegada a las librerías  de “De dónde vienen las imágenes” (Forcola): “Yo estoy enclaustrado y dos de mis producciones también”. Lleva bien el encierro: “Trabajo mucho en soledad, psicológicamente estoy preparado”. 

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