Los termómetros alcanzaron los 33 grados en una bochornosa jornada que dará paso hoy a lluvias tormentosas
nnn Las previsiones se cumplieron y la ola de calor llegó a la ciudad tras un inicio de verano flojo en el que el frente frío impedía el ascenso de las temperaturas. Ayer, Vigo vivió el día más caluroso en lo que va de estación estival superando los 30 grados y llegando hasta los 33 grados. No obstante, todavía no se ha logrado superar el récord del año que está en los 33,7 grados registrados en el mes de mayo.
Las temperaturas continuarán altas a lo largo de hoy, con 29 grados de máxima y un ambiente bochornoso que dará lugar a lluvias tormentosas especialmente importantes por la tarde.
Donde sí se notará el cambio del termómetro es en las mínimas, que alcanzarán los 20 grados, muy cerca del fenómeno cada vez más habitual en verano, el de las noches tropicales, cuando se superan los 22.
El servicio de meteorología de la Xunta prevé un ligero descanso del calor durante mañana domingo y lunes, dos días para tomar impulso ya que la semana siguiente llegará con calor y cielos totalmente despejados.
Se espera que los termómetros no lleguen a los 30 pero se quedarán muy cerquita, entre los 28 y los 29 grados al menos hasta el próximo sábado. El verano llegó para quedarse y pese al pequeño paréntesis del domingo y lunes, la segunda quincena de julio volverá a dejar las playas repletas. Ayer, uno de los días con mayor afluencia de bañistas.n
