El Impuesto de Actividades Económicas (IAE) es, tras la contribución (IBI) y el impuesto de rodaje de vehículos (IVTM), uno de los principales ingresos del Concello de Vigo, que este año cuenta con menos empresas que tributarán por IAE pero las que quedan pagarán más porque son más grandes. Así que las arcas municipales ingresarán este año 13,1 millones, un 5,23% del presupuesto, una cifra que supone un 2,5% más que el año pasado, pero tiene en el padrón un 0,69% menos de empresas inscritas para este impuesto.
El padrón fiscal del IAE cuenta con 3.896 inscripciones de unas 2.200 empresas, que son las obligadas a tributar por este concepto (cada empresa debe darse de alta en tantos epígrafes como actividades distintas realice). El número de empresas que tributan en el IAE en cada ejercicio se determina sobre los datos de facturación de los dos ejercicios previos al del devengo, así que las empresas que tributan en 2020 se determinaron en función de su importe neto de cifra de negocio de 2018. Además, el número de inscripciones no abarca a la totalidad de las empresas que realizan su actividad en Vigo, sino que solo incluye aquellas cuyo importe neto de cifra de negocios en 2018 superó un millón de euros.
Por sectores es la industria y en concreto la del metal y mecánica el primer contribuyente en Vigo en Impuesto de Actividades Económicas, con un total de 4,2 millones de euros. Le sigue a corta distancia el sector de comercio, restaurantes y hoteles, con 4,1 millones. Son importantes contribuyentes también las instalaciones financieras y de seguros, con 2,3 millones, y los transportes y comunicaciones, que aportan otro millón de euros más al impuesto.
Entre las cien primeras empresas de la ciudad destacan como contribuyentes las del sector de la automoción, que encabezan las aportaciones a las arcas municipales por Impuesto de Actividades Económicas con PSA Vigo a la cabeza, que solo ella aporta 2,3 millones. Le siguen por su contribución los aparcamientos subterráneos, hipermercados, banca, empresas del naval, conserveras, hospedaje y comercio de alimentación.
El Concello de Vigo prevé ingresar este año 113 millones por impuestos directos, un 3,98% más, así como otros 8,7 millones por impuestos indirectos, un 2,5% más; y 40,1 millones por tasas y precios públicos, un 2,2% más. El total de ingresos asciende a 265,7 millones, un 3,3% más. El Impuesto de Bienes Inmuebles es el primero de los impuestos directos, con 68,6 millones; seguido del Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica, con 15 millones; y en tercer lugar el Impuesto de Actividades Económicas, con 13,1 millones. La principal tasa es la de la basura, con 17,3 millones de los que 5,2 corresponde a la tasa comercial y 12,1 a la de viviendas.
Los impuestos directos suponen el 42,6% del presupuesto, las transferencias el 30,7%, las tasas el 15% y los impuestos indirectos el 3,3%.
Casi 5.000 liquidaciones este año por compraventas o herencias
Vigo mantiene su intensa actividad a pesar del coronavirus y para sostener esta afirmación hay muchos datos pero uno llama la atención, que es la estadística del impuesto de la Plusvalía hasta el 30 de junio. El Concello ha recibido casi cinco mil liquidaciones por compraventas, herencias, pactos de mejora que se realizan en vida a los hijos con parte de la herencia o apartaciones (dar en vida una parte de la herencia). En total el Concello de Vigo ha registrado hasta junio 4.824 liquidaciones de este impuesto por un importe total de 3,3 millones de euros. El grueso son compraventas, con 2.006 y un importe de 1,3 millones; le siguen las herencias con 1.726 liquidaciones y 1,2 millones, por mejoras han sido 928 liquidaciones por 728.000 euros y en el resto de supuestos están otros 164 contribuyentes que han aportado casi 84.000 euros. Un 22% de las mejoras y herencias (577) se benefician de la bonificación por vivienda habitual, que es del 50% y está recogida en la ordenanza fiscal reguladora del impuesto. El importe total bonificado asciende a 336.000 euros. Además, un 9,06% (437) del total de las autoliquidaciones se emiten con cuota cero, al ser de aplicación la sentencia del Tribunal Constitucional de 2017 para que sea así en el caso de inexistencia de incrementos de valor de los bienes sobre los que se tienen que liquidar el impuesto de Plusvalía.
