La nueva restricción del Gobierno para luchar contra el avance de la epidemia impedirá trabajar a partir de hoy y hasta el 9 de abril a un sector estratégico para la economía viguesa como es la industria, que el Ejecutivo no considera esencial en estos momentos.
La Asociación de Industriales Metalúrgicos de Galicia (Asime) calcula que parará el 70% (hay contadas excepciones) y que de los 67.000 trabajadores que emplea el sector en la comunidad, unos 55.000 como mínimo se verán afectados. De ellos, más de la mitad son en Vigo y en la provincia de Pontevedra.
La patronal estatal Confemetal manifestó su "más absoluto rechazo" a esta medida ya que considera que provocará "un deterioro del tejido económico difícil de recuperar". La confederación tacha la decisión fruto de la "irresponsabilidad y de las más absoluta ignorancia que supone no valorar las consecuencias económicas que va a generar".
La Confederación de Empresarios de Galicia (CEG) también apunta a "una crisis económica y social sin precedentes" dado el parón todavía mayor que se producirá a partir de este lunes. La patronal gallega defiende "la prioridad de la salud", pero considera que las políticas adoptadas e generan "más incertidumbre en una situación ya de por sí dramática", especialmente para pymes y autónomos.
El metal incluye a automoción, metalmecánica, transporte, naval, energías marinas, construcción y estructuras metálicas, entre otras. En la automoción, la gran mayoría de las firmas de componentes ya habían cesado la actividad arrastradas por el cierre de PSA y del resto de fabricantes de coches en toda España y algunas la mantenían pero en mínimos. Ahora ya no podrán hacerlo, dejando más de 22.000 empleos afectados en Galicia, el núcleo duro en Vigo.
Tampoco trabajará el naval -con 7.500 trabajadores en Vigo y 10.500 en Galicia-, que también mantenía cierta actividad en algunos astilleros, mientras que otros como Freire ya habían parado y planteado un ERTE, igual que Metalships.
La construcción también tendrá que parar, en este caso son 12.000 trabajadores en la comarca de Vigo. Este sector llevaba trabajando estos últimos 15 días con muchas dificultades y su actividad era muy limitada, por lo que la asociación gallega Agalco había pedido parar al considerar que no es un servicio básico.
La industria que podrá mantener actividad será la electrointensiva y las empresas dedicadas a reparaciones de maquinaria, fabricación de envases y embalajes y algunas de logística con el fin de asegurar el trabajo de servicios que sí son considerados esenciales en estos momentos de crisis sanitaria. Esenciales como la alimentación, uno de los más activos en la actualidad que necesita que se mantenga todo el entramado empresarial que permita garantizar su trabajo. Nueva Pescanova recuerda que la multinacional "no es sólo alimentación" ya que necesita a sus proveedores de piensos o embalajes, entre otros. La patronal nacional de la conserva Anfaco se manifiesta en este mismo sentido ya que las conserveras, pese a que tienen stock de materia prima para varios meses, "no podrían continuar sin los proveedores".
PSA retoma la actividad en Wuhan dos meses después
PSA ha retomado la actividad en China dos meses después de haber cerrado la factoría de Wuhan, epicentro de la pandemia. El grupo implementará un calendario gradual para reactivar sus fábricas en Europa -entre ellas la de Vigo- y está trabajando con los sindicatos en un plan que cuenta con la supervisión de equipos médicos para garantizar las condiciones sanitarias de su reapertura. La CUT, con representación en el centro de Balaídos, aseguraba ayer que no se les trasladó contenido alguno.
