Una de las consecuencias del confinamiento en la ciudad de Vigo, de acuerdo con Sogama –la empresa que se ocupa de la recogida y procesamiento de los residuos urbanos en la ciudad–, fue una drástica reducción en la producción de basura orgánica (la tradicional bolsa negra), que llegó a contraerse hasta un 12 por ciento durante la época más dura de la cuarentena, en abril.
En consonancia con estas cifras, el reciclaje de envases ligeros (la bolsa amarilla), que ya tenía una tendencia alcista en los últimos años, fue a más con la cuarentena. Creciendo a ritmos de hasta el 26 por ciento con respecto al año pasado, en Vigo y su área Sogama ha recogido 3.713,76 toneladas en los seis primeros meses de 2020, esto es, un 57 por ciento del total de toneladas de bolsa amarilla registradas el pasado año, que ascendió a 6.536,31. De continuar con la tendencia, este año se podrían superar las 7.000, afianzando la continua subida de los últimos cinco años, en los que se pasó de reciclar menos de 5.000 toneladas al año a sobrepasar holgadamente las 6.000.
Y mientras la bolsa amarilla continúa siendo cada vez más utilizada, la basura convencional está a la baja en Vigo y su área desde 2019, cuando, por primera vez, consiguió reducir el número de toneladas producidas (207.000 por las 212.000 de 2018). La tendencia actual indica que este año volverá a ocurrir.
compostaje doméstico
El reciclaje no es la única opción que Sogama ofrece para reducir la producción de basura convencional, pues cuenta con un programa de compostaje doméstico con el que anima a las familias a producir compost a partir de los residuos orgánicos (el 42% de la bolsa negra), que ya cuenta con 2.350 participantes en el área viguesa.n
