La entrada de mercancía a través del puerto se dispara mientras se acelera el plan para la implantación en el Puerto Seco
En lo que va de 2020, el comercio del puerto vigués con el gigante asiático ha crecido en casi un 25 por ciento con respecto al mismo período del año pasado: en concreto, como informó este diario, son 72.376 toneladas las que se han movido de enero a abril, de ellas 50.000 de importaciones. Vigo se ha convertido en el puerto de entrada de China en el Noroeste. "No deja de crecer, es un socio de primera magnitud que elige España como punto de desembarco. Es lo que se ve, la potencia, apostando fuerte por España", señala el presidente de la Autoridad Portuaria, Enrique López Veiga. "Llevamos observando el gran interés de China por Vigo, que sigue subiendo", indica López Veiga, quien destacó la presencia de la Xunta en la feria de Shangai "que no pasó desapercibida, que era impresionante, y la presentación fantástica".
Vigo es la entrada de China en Galicia, "y estamos encantados de la vida, nos encanta el comercio es elemento de paz", señala. El salto desde 2017 hasta ahora ha sido de más del 100 por cien y todo apunta a que seguirá creciendo tras convertirse en el primer socio extranjero de Vigo.
En paralelo, China incrementará su posición en Vigo con la instalación de una fábrica de Albo, de capital chino, en el Puerto Seco de Salvaterra-As Neves (la plataforma logística o Plisan). De los 400.000 metros que salieron al mercado, sólo Shangai Kaichuang, la propietaria de Albo, se hizo con una gran parcela, de 60.000 metros, donde construirá una fábrica que prevé ampliar su negocio con otras líneas de productos. La empresa que realiza la urbanización del Puerto Seco tendrá un máximo de ocho meses para finalizar la urbanización, de forma que este mismo año pueda Albo comenzar los trabajos de su fábrica. En cambio, no hay ninguna seguridad sobre qué pasará con la conservera de Beiramar, una de las históricas que quedan en el centro de Vigo. Los planes parecen apunta a que cerraría en la ciudad para trasladar toda su producción a la Plisan, pero no hay ninguna garantía al respecto y podrían incluso continuar ambas o dejar sólo en Vigo las oficinas centrales.
Vigo es la entrada de China en Galicia, "y estamos encantados de la vida, nos encanta el comercio es elemento de paz", señala. El salto desde 2017 hasta ahora ha sido de más del 100 por cien y todo apunta a que seguirá creciendo tras convertirse en el primer socio extranjero de Vigo.
En paralelo, China incrementará su posición en Vigo con la instalación de una fábrica de Albo, de capital chino, en el Puerto Seco de Salvaterra-As Neves (la plataforma logística o Plisan). De los 400.000 metros que salieron al mercado, sólo Shangai Kaichuang, la propietaria de Albo, se hizo con una gran parcela, de 60.000 metros, donde construirá una fábrica que prevé ampliar su negocio con otras líneas de productos. La empresa que realiza la urbanización del Puerto Seco tendrá un máximo de ocho meses para finalizar la urbanización, de forma que este mismo año pueda Albo comenzar los trabajos de su fábrica. En cambio, no hay ninguna seguridad sobre qué pasará con la conservera de Beiramar, una de las históricas que quedan en el centro de Vigo. Los planes parecen apunta a que cerraría en la ciudad para trasladar toda su producción a la Plisan, pero no hay ninguna garantía al respecto y podrían incluso continuar ambas o dejar sólo en Vigo las oficinas centrales.
