La vieja cárcel de Vigo supera los 16 años de abandono

La antigua cárcel de Vigo, junto al actual CIS,  en la avenida de Madrid lleva años sin actividad y en un estado de ruina.
photo_camera La antigua cárcel de Vigo, junto al actual CIS, en la avenida de Madrid lleva años sin actividad y en un estado de ruina.
Los 7.000 metros cuadrados con las antiguas celdas y viviendas de funcionarios del antiguo presidio en la avenida de Madrid, junto al actual CIS, todavía sin proyecto

Los muros de lo que fue la antigua cárcel de Vigo, en la avenida de Madrid, siguen en pie. Malviven pared con pared con las instalaciones del Centro de Inserción Social (CIS) “Carmen Avendaño”, inaugurado en julio de 2006 y levantados sobre 5.000 metros cuadrados de toda la extensión que daba cabida al viejo penal. 

Los otros 7.000 metros cuadrados, donde se encontraban los módulos de presos y viviendas de funcionarios se encuentran desde entonces abandonados y sin un plan a la vista. Al menos, el Ministerio de Interior no ha dado respuesta al respecto y no hay proyecto alguno incluido en el Plan de Infraestructuras Penitenciarias, tal y como ha comprobado este diario. 

Hace más de diez años hubo un proyecto de ampliación del CIS, que llegó incluso a tener presupuesto asignado, 10,5 millones de euros. En aquella época, la cárcel de A Lama estaba saturada, con una población reclusa muy por encima de su capacidad lo que afectaba directamente a la alta demanda del centro de inserción en cuanto a internos que llegaban al tercer grado. Pero la crisis de 2012 paralizó dicho proyecto y, aunque en 2017 hubo revuelta popular exigiendo a Interior una ampliación, el Gobierno le dio carpetazo. Además de colectivos de apoyo a los presos y la familia de David Reboredo, el extoxicómano que luchó por su indulto falleciendo meses después del tercer grado a consecuencia de una enfermedad, los vecinos de esa zona ya denunciaban entonces la situación de abandono de la antigua cárcel. 

A día de hoy, todavía son visibles las torres de lo que ya es un histórico edificio, el que sustituyó a las instalaciones del Marco, que darían paso a los juzgados antes de convertirse en museo. Dentro de sus muros, quedan vestigios de una época pasada, con sonadas fugas y algún que otro motín, incidentes muy alejados de lo que hoy en día son los centros penitenciarios. Fue en 1998 cuando se decidió el traslado a A Lama, dejando como Centro de Inserción las instalaciones que posteriormente acogerían el actual CIS.

La famosa fuga de Rambo y Canceliñas

Afredo Sánchez Chacón, Rambo, y Saturnino  Cerezo Cancelas, Canceliñas, protagonizaron una fuga de película en el antiguo penal. Tras simular una pelea para despistar a los guardias, se descolgaron con sábanas hasta el patio, forzando los barrotes para después esquivar la vigilancia del acceso y salir por la puerta. Fue hace 25 años, pero el episodio todavía está en recuerdo de los vigueses, más si cabe cuando Rambo volvió a fugarse en marzo de 2021 cuando no regresó de un permiso al centro de Lugo. Años antes  un violento motín de 12 horas y con rehenes  tuvo en vilo a todo el país. Tres de los presos la emprendían a tiros con los funcionarios. Historias que todavía muchos recuerdan al pasar cerca de los muros del antiguo penal vigués, donde ya solo anidan las palomas.

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