El Conservatorio Elemental y Profesional de Música en Vigo abre sus puertas a los futuros estudiantes para que conozcan las posibilidades que les ofrece el centro. “Además de los más populares, la guitarra, el violín y el piano, hay otros instrumentos que los niños no conocen y que les pueden gustar, como la tuba y el trombón”. Esta es la filosofía que según Sergio Noche, director del centro, con la que surgieron las jornadas de puertas abiertas que ya organizaron con éxito en años anteriores: “Es una iniciativa innovadora, de la que somos los únicos en poner en práctica en Galicia y que se prolonga hasta final de curso; normalmente la gente no conoce la viola y el año pasado logramos cinco nuevas matrículas que irían al violín”.
Los principales destinatarios son los niños de 7 y 8 años que quieren iniciar la carrera musical. Las visitas, dos horas repartidas entre el lunes y el miércoles, deben reservarse con antelación. El protocolo anti-covid hace que los padres se queden a la entrada del centro, detrás de la cristalera. “Eso le da más libertad a los chicos para hacer preguntas”, señalan en el Conservatorio. Unos quince profesores están involucrados directamente en la actividad entre los dos días. Cada uno dedica cinco minutos a hablar de su instrumento, acabando con una pequeña audición.
Con unos 600 alumnos, entre el ciclo Elemental y Profesional, el centro, dependiente de la Consellería de Educación, ofrece clases de los instrumentos clásicos (viento, cuerda y percusión), además de acordeón, gaita y piano. “Los niños no tienen que tener ningún conocimiento para comenzar en el Conservatorio, es impresionante ver cómo llegan sin saber nada y en Navidad ya ofrecen repertorio”. Para su director, es fundamental adecuar la formación al nivel. “Trabajamos mucho el horario, no queremos cargarlos en los primeros niveles y solo vienen dos días al centro para clase de instrumento y de lenguaje musical”. Hasta mayo ofertan quince turnos para conocer el Conservatorio.
HABLAN LOS PROFESORES
Iago Lariño, profesor de flauta.
“LA CLASE DE FLAUTA SIEMPRE SUPERA EL 80% DE SU CAPACIDAD, ES UN INSTRUMENTO MUY MANEJABLE Y CÓMODO”
Antonio Rodríguez, profesor de tuba.
“CON EL COVID SUFRIMOS UN BAJÓN EN LA MATRÍCULA, PERO LLEGAMOS A TENER CINCO ALUMNOS EN CLASE”
Virginia y Daniela con el clarinete.
“EL CLARINETE TIENE MUCHA ACEPTACIÓN POR LA GRAN TRADICIÓN DE BANDAS QUE HAY EN VIGO”
