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Los treinta agentes en prácticas de Policía llegan sin chalecos

Imagen de los chalecos antibalas requeridos.
photo_camera Imagen de los chalecos antibalas requeridos.

La Comisaría  de Policía recibirá hoy a treinta agentes en prácticas que permanecerán en Vigo hasta el próximo 20 de junio.

Esta incorporación fue celebrada ayer por el Sindicato Unificado de Policía (SUP)  ya que este aumento “supondrá un gran refuerzo en la mermada plantilla que continúa con un déficit del 20% del personal”. No obstante, el sindicato ha alertado de que estos nuevos agentes llegan sin chalecos individuales de protección, según explican, por un problema administrativo de licitación que ha supuesto que esta promoción de 3.200 policías salgan si “este imprescindible elemento de seguridad”.
Desde el SUP afirman que por parte de la Dirección General se han dado instrucciones a las plantillas para dotar a los nuevos compañeros de chalecos colectivos para evitar que vayan desprotegidos, sin embargo, “una vez  más reiteramos que este tipo de chalecos son de talla única y unisex, siendo válidos para casos puntuales estáticos y por un espacio breve de tiempo siendo inoperativos para realizar un servicio dinámico de patrulla e incluso peligrosos en el caso de tener que salir corriendo o desenfundar el arma”.
Ante esta situación, algunos policías están haciendo gestiones para comprar chalecos antibalas y hacer frente al pago ellos mismos, lo que supone un gasto mínimo de 600 euros. Asimismo, explican desde el SUP, otros agentes veteranos  que tenían chaleco comprado por ellos han decidido cederlo a los agentes de prácticas, ya que dicho chaleco no lo usaban al haber recibido el de la dotación que proporciona la Administración  y “siendo conscientes de la inseguridad que van a vivir los compañeros que se incorporan”.
La falta de chalecos para esta nueva promoción no es la única reivindicación por parte del colectivo sindical que ha exigido a la Administración que dote de manera urgente a la Policía Nacional de medios coercitivos intermedios, como la pistola eléctrica (taser) y la defensa extensible, con el objeto de garantizar la seguridad de los policías y asegurar el uso de la fuerza mínima imprescindible. Alegan además que estos elementos ya forman parte de la equipación de muchas policías locales en España, “por tanto se trata de medios autorizados por el propio Ministerio de Interior”.

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