La pasarela “Unha ollada polas arcas pechadas”, con la que la Diputación quiso poner en valor el traje tradicional gallego y su conservación y difusión, tuvo ayer una excepcional acogida y desbordó las previsiones de afluencia en la sede de la institución en Vigo, con numeroso público que se acercó a la calle Chao y su entorno para seguir el evento.
Con una cuidada puesta en escena, el desfile se desarrolló tanto en el interior del inmueble como en su exterior. Además, el evento fue retransmitido en una pantalla proyectada sobre la fachada para que los viandantes pudieran ver este evento lúdico y didáctico sobre el atuendo tradicional. La presidenta de la Diputación, Carmela Silva, quiso destacar este “lleno absoluto” en una “tarde espectacular, donde 60 trajes tradicionales de los siglos XVIII y XIX, verdaderas joyas de nuestro atuendo, recorrieron la sede de la Diputación”. Silva fue la primera persona en desfilar con un de los trajes de la colección de la Asociación Etnográfica Sete Espadelas que se presentaron sobre la pasarela, y que incluyeron atuendos antiguos recuperados por este colectivo y otras reproducciones fidedignas que diseñaron a través de los patrones antiguos de distintas comarcas, en un trabajo de investigación y recuperación del patrimonio que le valió a la asociación numerosos reconocimientos en la comunidad. “Creo que la gente quedó maravillada con las joyas que mostramos y ciertamente convertimos la calle Eduardo Chao en el epicentro de nuestra cultura, y de nuestro patrimonio inmaterial. Y desde luego, nuestro traje tradicional forma parte de ese gran patrimonio", aseguró Silva.
