En 1993 se disolvió la banda municipal de Vigo. Atrás quedaron 110 años de historia, con un periodo de apogeo entre 1913 y 1957 que corresponde con la dirección de Mónico García. “Llegó a ser una de las principales bandas de música de toda España”, afirma Manuel Martínez, director artístico de la Orquesta Clásica de Vigo, que investiga la historia de la agrupación para su publicación.
La Orquesta Clásica ensaya en la Escola Municipal de Música de Vigo en la residencia de Vila Laura. En sus paredes cuelgan a modo ornamental algunos de los instrumentos de la desaparecida banda, pero hace unos meses encontraron en el trastero dos timbales de grandes dimensiones, tal y como explica Martínez: “Quedaron olvidados durante años y decidimos restaurarlos, no para exhibirlos en un museo, sino para tocarlos, que es el mejor homenaje que se le puede hacer a un instrumento”.
Al carecer de profesionales especializados en el tratamiento de estas piezas, los llevaron a un chapista de Nava en Asturias, que bajo las indicaciones de un músico, recuperó los tambores, utilizando chapas importadas de EEUU. El rastro de las cestas que se utilizan como fundas llevaron hasta la cestería de Antonio, el último representante de esta artesanía en el Casco Vello. Las reconoció como obras de su padre, realizadas en la década de los 50.
La idea era presentar al público los timbales recuperados en un concierto, pero ante la restricción actual con el covid, quedó aplazado. Sin embargo se mostraron en un acto institucional del Concello la semana pasada en O Castro, despertando un interés y una expectación que cogió por sorpresa a los propios responsables de la Orquesta Clásica.
Los timbales formaron parte de la compra que Mónico García realizó al ganar la plaza de director de la banda de música. Asterio Leiva, profesor del Conservatorio Superior de Vigo, recoge adquisición de instrumentos a Manrique Villanueva y uniformes a Felipe Somoza. Así en el estudio colectivo “Os Soños da Memoria. Documental musical en Galicia”, de la Universidade de Santiago de Compostela y publicado por la Diputación de Pontevedra, Leiva apunta que bajo su dirección, la banda municipal de música de Vigo coincidió con “el periodo de máximo esplendor y desarrollo con una intensa actividad en el ámbito compositiva, de docencia y de dirección musical”.
