El autor de “Los templarios en la comarca de Vigo”, Venancio Rodríguez Riobó, dio la voz de alarma ante la “desaparición” de la que considera la única marca templaria de la iglesia de San Salvador de Teis. Registró la inscripción hace dos años en la investigación sobre la presencia en Vigo de la Orden del Temple. Basándose en documentación que vincula el antiguo templo románico y la torre medieval de la parroquia ambas desaparecidas y tomando como referencia otras inscripciones epigráficas, estableció una relación directa con los monjes guerreros.
Patrimonio no catalogó la marca, por lo que no exigió medidas de protección específicas. El párroco José Ramón Lera confirmó a Atlántico la limpieza del muro con agua a presión, tras la retirada de las listas de Primo de Rivera, tal y como marca la Ley de Memoria, y que fue llevada a cabo por el Concello.
San Salvador de Teis se construyó sobre un templo románico del siglo XII, destruido por Francis Drake en 1589. El arqueólogo Jesús Hidalgo recoge en su blog “Vigo arqueológico” la localización de una pieza medieval reutilizada en el muro del templo, la cabeza de un bóvido de perfil que supone, correspondería a la puerta principal. La conservación hasta ahora de la inscripción atribuida al Temple se explica también por el uso de sillares de la antigua construcción.
Detrás del retablo de finales del siglo XIX, hay restos de pintura “en muy mal estado”, según Lera, que Hidalgo data entre el siglo XVI y XVIII, fechas posteriores a la presencia templaria en Vigo. En el estudio de Riobó, el asentamiento principal de los caballeros se encontraba en Coia con la “baylía’ (sede principal, mientras Castrelos y Bembrive forman los otros dos vértices del dominio que la Orden ejerció en el siglo XIII en este territorio. En su estudio vincula su presencia al Camino de Santiago, ya que eran protectores de los peregrinos.
