Diego Gago, otra vez número 2 del PP al Congreso. Vigués, 32 años, licenciado en Derecho Económico, presidente nacional de Nuevas Generaciones y concejal con Elena Muñoz. Prudente al máximo, no se mueve de la línea oficial. Es amigo de Pablo Casado.
¿Se siente frustrado siendo diputado en la legislatura más corta de la historia?
Cuando sales elegido es por cuatro años y que hayan sido sólo cuatro meses… No hemos podidos materializar las ideas y proyectos para Vigo. Aunque como se ha hecho público, los diputados y senadores del PP hemos registrado decenas de iniciativas donde se recogen las necesidades más urgentes de Vigo y la provincia frente a cero de los parlamentarios del PSOE.
¿Qué tal su experiencia?
Muy poca actividad, tres plenos, de ellos dos legalmente obligados. La única oportunidad que he tenido de interpelar la aproveché con la ministra de Transición Ecológica pidiendo la ley de cambio climático: la preservación es una bandera de todos, hicimos un proyecto de ley pero no fue respaldado. Aproveché para decir que lanzar el globo sonda del diesel supuso una merma muy importante de venta de coches en un sector con dos millones de puestos de trabajo.
¿Qué le llamó la atención de la Legislatura?
Lo que me sorprendió fue la absoluta falta de acuerdo, sobre todo en la izquierda. Un año y medio después de la moción de censura, ni presupuestos ni Gobierno en dos intentos. Me sorprendió.
¿Tuvo tiempo de hablar con otros diputados?
Sí, del PS y Cs, y con Vox. Cada uno defiende su posición, PSOE, Podemos y Cs quedaron frustrados con los líderes de su partido, desaprovecharon la posibilidad de formar un gobierno. Los diputados quedaron defraudados.
¿Qué le gusta menos, Casado presidente con Abascal de vicepresidente o Sánchez con Casado en una gran coalición?
Ninguno me gusta. Que el PP sea el mayoritario y ofrezca pactos de Estado de gobernabilidad.
¿Le da miedo el subidón de Vox que dicen las encuestas?
Honestamente, cada vez creo menos en ellas. Lo que me importa es lo que percibo en la calle. Y aunque suene tópico, hay mucha mayor conexión ciudadana que en abril. Especialmente con Casado, y en solo cinco meses.
Así que funciona dejarse barba y hablar de economía.
El mérito está en darnos a conocer, en cinco meses nuestro líder y proyecto alcanzaron un mayor grado de conocimiento entre los ciudadanos. También cuenta el demérito de otros partidos. Hubo votos nuestros prestados que se vieron defraudados.
Próxima legislatura: ¿qué para Vigo?
Lo primero, canalizar el Corredor Ferroviario para ser competitivos como el Mediterráneo. Exigimos al Gobierno incluir a Vigo como puerto nodal, como Coruña, y meter a Galicia en la red básica europea del Corredor Atlántico, con la salida sur. Por otra, eliminar el peaje Vigo-Redondela y construir la autovía Vigo-Porriño: había 337 millones ajenos a los presupuestos generales y Abalos la anuló. El alcalde en junio anunció que se iniciaba el estudio de impacto ambiental condicionado a los presupuestos. También urgimos posicionar a Vigo como zona de urgencia para garantizar el suministro de agua. Y que llegue el AVE.
¿Se siente frustrado siendo diputado en la legislatura más corta de la historia?
Cuando sales elegido es por cuatro años y que hayan sido sólo cuatro meses… No hemos podidos materializar las ideas y proyectos para Vigo. Aunque como se ha hecho público, los diputados y senadores del PP hemos registrado decenas de iniciativas donde se recogen las necesidades más urgentes de Vigo y la provincia frente a cero de los parlamentarios del PSOE.
¿Qué tal su experiencia?
Muy poca actividad, tres plenos, de ellos dos legalmente obligados. La única oportunidad que he tenido de interpelar la aproveché con la ministra de Transición Ecológica pidiendo la ley de cambio climático: la preservación es una bandera de todos, hicimos un proyecto de ley pero no fue respaldado. Aproveché para decir que lanzar el globo sonda del diesel supuso una merma muy importante de venta de coches en un sector con dos millones de puestos de trabajo.
¿Qué le llamó la atención de la Legislatura?
Lo que me sorprendió fue la absoluta falta de acuerdo, sobre todo en la izquierda. Un año y medio después de la moción de censura, ni presupuestos ni Gobierno en dos intentos. Me sorprendió.
¿Tuvo tiempo de hablar con otros diputados?
Sí, del PS y Cs, y con Vox. Cada uno defiende su posición, PSOE, Podemos y Cs quedaron frustrados con los líderes de su partido, desaprovecharon la posibilidad de formar un gobierno. Los diputados quedaron defraudados.
¿Qué le gusta menos, Casado presidente con Abascal de vicepresidente o Sánchez con Casado en una gran coalición?
Ninguno me gusta. Que el PP sea el mayoritario y ofrezca pactos de Estado de gobernabilidad.
¿Le da miedo el subidón de Vox que dicen las encuestas?
Honestamente, cada vez creo menos en ellas. Lo que me importa es lo que percibo en la calle. Y aunque suene tópico, hay mucha mayor conexión ciudadana que en abril. Especialmente con Casado, y en solo cinco meses.
Así que funciona dejarse barba y hablar de economía.
El mérito está en darnos a conocer, en cinco meses nuestro líder y proyecto alcanzaron un mayor grado de conocimiento entre los ciudadanos. También cuenta el demérito de otros partidos. Hubo votos nuestros prestados que se vieron defraudados.
Próxima legislatura: ¿qué para Vigo?
Lo primero, canalizar el Corredor Ferroviario para ser competitivos como el Mediterráneo. Exigimos al Gobierno incluir a Vigo como puerto nodal, como Coruña, y meter a Galicia en la red básica europea del Corredor Atlántico, con la salida sur. Por otra, eliminar el peaje Vigo-Redondela y construir la autovía Vigo-Porriño: había 337 millones ajenos a los presupuestos generales y Abalos la anuló. El alcalde en junio anunció que se iniciaba el estudio de impacto ambiental condicionado a los presupuestos. También urgimos posicionar a Vigo como zona de urgencia para garantizar el suministro de agua. Y que llegue el AVE.
