En el último fin de semana de agosto y antes de dedicarse al 100% a la vendimia, Salvaterra do Miño celebró su Fiesta do Viño do Condado do Tea.
Aunque el vino no es la primera opción para refrescarse en días de mucho calor, ayer los caldos del Condado si lo fueron. En una ubicación de lujo, el Castillo de Salvaterra, cientos de asistentes pudieron catar las mejores opciones de la zona. Nadie quiso perderse esta oportunidad. Entre las mesas, hechas con barriles, se podía encontrar a visitantes procedentes de multitud de lugares de Galicia, Portugal o distintas zonas de España. Antonia y Manuel venían de cerca, desde Ponteareas, y por supuesto para ellos no era la primera vez en esta fiesta, llevan acudiendo desde hace muchos años tantos que aún recuerdan los inicios de esta tradición. “Las primeras veces que vinimos se ponían barriles en el centro de la villa y el vino era gratis”, señala Manuel.
Unas 20 bodegas no dieron abasto para cumplir la alta demanda de copas y botellas que pedían los asistentes. Los puestos con más afluencia fueron los de las bodegas galardonas con el premio a Vino Delicioso del Año.
Tras la cata a ciegas realizada el sábado por un panel de expertos enólogos, ayer en el salón de plenos del ayuntamiento se hizo entrega de esta distinción. Señorío de Rubiós se llevó el triplete con el oro en las tres categorías existentes. En tintos el premio fue exclusivo para ellos, mientras que en Albariños la plata se la llevó Luscofusco y el bronce Eido Novo. Como mejores vinos del Condado la plata se la llevó Bodegas Nabal y el bronce Marqués de Vizhoja.
Sergio Alén de la bodega Luscofusco señaló que es un honor para todos ellos recibir distinciones como esta y los hace “seguir trabajando por mejorar cada año”. En unos días empezarán de lleno con la vendimia y aunque la sequía les ha hecho temblar un poco, esperan tener los mismo quilos que el año pasado y todo apunta a que "la calidad será mejor".
En el mismo acto, también se nombró a cinco nuevos miembros de la Cofradía do Viño do Condado do Tea. Isabel López Araújo,con una vida dedicada al vino, el chef con estrellas michelín, Víctor Otero, el regente del bar Eligio en Vigo, Leopoldo Celard, Miguel Carballeda, presidente del Grupo Social ONCE, y el presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda son ahora cofrades del Condado con la responsabilidad de ser embajadores de estos vinos allá donde vayan. Rueda destacó “la calidad y variedad de los vinos del Condado que no dejan de conquistar nuevos mercados”.
Todo esto, fue en una ceremonia que empezó con el recuerdo al escritor vigués Domingo Villar fallecido este año y miembro de la cofradía. Además, se contó con la presencia de cofradías de distintos puntos de España y Portugal que fueron invitados a la fiesta para poder disfrutar y catar los vinos del condado. Jose Hilario, presidente de la cofradía de Canarias, destacó los vinos de Galicia “tienen algo especial” y celebra cada vez que viaja a la comunidad por poder disfrutar de la gastronomía gallega.
