El puerto vigués sigue marcando récords al alza en un año en negativo para el sistema portuario español pero no así para la terminal local que se ha colocado como la segunda en mejores resultados porcentuales y líder nacional en pesca y tráfico de coches, según las cifra de Puertos del Estado. En octubre, la Autoridad Portuaria de Vigo (APV) fue la que más coches movió en toda España con más 61.000 unidades, sobre todo gracias a la fuerte producción de PSA, superando a Valencia, y consolidando su distancia sobre Barcelona. En el acumulado, el puerto levantino es todavía líder con 415.000 vehículos y un descenso del 31, 7 por ciento, pero Vigo está muy cerca en cifras absoluta, al mantenerse en números similares a 2019, con casi 390.000. Así que todavía hay alguna posibilidad de terminar el año como primero de España. Y eso pese a no contar con un ferrocarril directo, que lastra su operatividad, como recuerda cada año la asociación nacional de fabricantes en sus informes.
No es la única buena noticia de un año que sorprendentemente está siendo muy bueno para el puerto vigués. Pese al covid, la terminal marítima está respondiendo muy bien, confirmando que la industria de la ciudad y su área “tiene músculo”, como aseguraba hace unos días el presidente saliente de la APV, Enrique López Veiga.
Además de los coches, Vigo es el segundo puerto que más crece en España en graneles sólidos, líder en pesca fresca -ha recuperado el primer puesto O Berbés- y en congelada; y es también el segundo que mejores resultados globales tiene.
En concreto, en tráfico total -que incluye todo tipo de mercancías- suma hasta el 31 de octubre 3,6 millones de toneladas, una caída del 2 por ciento sobre 2019, mientras la media de los puertos del Estado es del -10 por ciento, es decir cinco veces más. Sólo la Bahía de Cádiz, que retrocede un 1 por ciento, tiene mejores cifras en términos relativos.
Los otros puertos gallegos caen con estrépito: A Coruña un 20,6 por ciento; Ferrol el 12; Marín el 13,6 y Vilagarcía el 10. Vigo en cambio mantiene el pulso alto gracias a la automoción y el tráfico de contenedores, en especial fruta, y también la carga general.
En este sentido, en mercancía general, que es lo más importante con 3,1 millones de toneladas y también la carga de mayor valor al incluir el movimiento en contenedores (sube el 6,4% el número movido, frente a la media del -7%)Vigo ha sido el segundo puerto que menos ha caído en 2020, con un retroceso de 0,9 por ciento y posibilidades reales de acabar con los mismos números de 2019. Sólo Algeciras, que sube el 0,4, tiene un resultado porcentual mejor. Marín cae en este apartado un 24 por ciento al haber perdido el tráfico de fruta, que se ha trasladado a Guixar (incremento del 2.000 por ciento), mientras Coruña desciende el 18 por ciento, Ferrol el 6 y Vilagarcía el tres. Los cuatro puertos gallegos juntos suman 2,8 millones de toneladas de mercancía general mientras Vigo por sí solo llega a 3,1 millones, confirmando que se trata del referente de Galicia en exportación e importación.
Los graneles sólidos dan la sorpresa positiva en los muelles
Por autoridades portuarias, en octubre 9 de las 46 han experimentado incrementos en tráfico general (Alicante +32,2%, Almería +15%, Bahía de Cádiz +19,4%, Gijón +23,4%, Pasaia +19,3%, Tarragona +3%, Valencia +11,3%, Vigo +6% y Vilagarcía +18,4%), pero el movimiento total alcanzó los 45,9 millones de toneladas , un descenso del 5,5% respecto a los 48,6 millones del mismo mes del año anterior. En el acumulado del año, de enero a octubre, en el conjunto del sistema portuario se han movido 428,6 millones de toneladas, un descenso del 10,1% respecto a los 476,8 millones de 2019. Vigo, en cambio, sólo baja el dos por ciento.
La incidencia de la pandemia está siendo muy diferente, dependiendo del tipo de mercancías y de los puertos. Así, por tipo de mercancía, los graneles líquidos, con 14 millones de toneladas movidas en octubre, han descendido -11%, manteniendo prácticamente ese ratio en el acumulado del año, -10,2%, debido principalmente al descenso de tráfico de biocombustibles, gases energéticos del petróleo, y petróleo crudo en más de 11 millones de toneladas en lo que va de año. Los graneles sólidos, con 7,7 millones de toneladas movidas, descendieron un -5%, aunque en el acumulado del año ese descenso se incrementa hasta el -16,6%. En este grupo destacan los descensos de cereales y sus harinas, mineral de hierro y otros minerales no metálicos, pero sobre todo el carbón y coque de petróleo, en total los sólidos han descendido en más de 9,5 millones de toneladas. Curiosamente, en este apartado, donde Vigo tradicionalmente ha tenido un papel menor, la estadística resulta sorprendente: el puerto local es el segundo que más crece, con 0,5 por ciento y 250.000 toneladas, lo que ha apuntalado las cifras totales. Finalmente, la mercancía general, con 23,5 millones de toneladas, decreció un -1,6%, acumulando un descenso del -7,3% en los diez primeros meses del año, lo que contrasta con el dato vigués, que se encuentra muy cerca de igualar las cifras de 2019 a estas alturas. Este grupo, a pesar de la perdida de algo más de 7 millones de toneladas de productos como automóviles y sus piezas, conservas, madera, productos metalúrgicos y siderúrgicos, y pescado congelado (aquí Vigo mantiene la tensión con Leixoes, que se ha llevado unas 50.000 toneladas), se está viendo compensado por las subidas de otros productos como los abonos naturales, aceites, biocombustibles, cereales, habas y potasas, que han crecido más de 1,5 millones de toneladas en los diez primeros meses del año.
A dos meses del cierre del año, Puertos del Estado estima que la recuperación de mercancías permitirá situar el descenso del tráfico total en el entorno del 10%.
