Comienza la cuenta atrás para la campaña de Navidad, la más decisiva para el comercio —supone alrededor del 25% de la facturación del año— después haber permanecido paralizado prácticamente nueve meses por culpa de la pandemia de Covid-19. El puente de la Constitución supone el pistoletazo de salida y la 'prueba de fuego' para el sector que, según fuentes consultadas, empieza a ver más movimiento en sus establecimientos gracias a la apertura restringida de la hostelería. Ayer, el centro vivió su primer 'lleno' en meses, con numerosas personas que llegaron atraídas por la iluminación navideña y por la nueva rampa mecánica de Gran Vía. Una situación que podría repetirse mañana, día en que el comercio volverá a abrir.
No obstante, el mal tiempo y, sobre todo, los cierres perimetrales, podrían llegar a lastrar las ventas, ya que clientes tradicionales de Redondela, Ponteareas o Porriño no pueden de momento desplazarse hasta Vigo. Es el caso del barrio de Teis, zona comercial natural de los vecinos de Chapela. Aún así, Roberto Giráldez, gerente de los comerciantes de esta zona y gestor del Mercado, señala el efecto positivo de que la gente se quede en su ayuntamiento y consuma en el comercio local. “El hecho de que los vigueses no puedan salir estos días de puente está animando el ambiente en las calles”, afirma. Para este portavoz, “las expectativas están siendo bastante buenas. Una vez que abre la hostelería ya se ve más animación por la calle, a pesar de que cierran a las cinco”, añade.
Víctor Fernández, presidente de la Asociación de Comerciantes de As Travesas (Aetravi) recuerda que ellos reciben tradicionalmente a muchos clientes de O Val Miñor que ahora no pueden desplazarse a Vigo. “Esperamos que esto empiece a funcionar de una vez, porque sino muchos negocios estarán abocados al cierre”, se lamentó.
Este comerciante destaca que los mayores picos de afluencia de clientes, curiosamente, se estaban dan dando por la mañana. “Empezamos a notar movimiento el viernes. Hay mucha gente que sale por la mañana y se confina a partir de las cinco de la tarde, cuando cierra la hostelería”, apunta.
Más pesimista se muestran en Centro Príncipe. Su gerente, Enrique Núñez, opina que los cierres perimetrales y la apertura limitada de la hostelería están frenando la movilidad incluso entre los propios barrios, con la repercusión negativa que ello ocasiona al centro de Vigo. “Nadie se va a ir a otra zona a tomar un café”, dijo. Otro dato que apunta este portavoz sobre la situación del comercio: las malas expectativas para este puente de la Constitución ha permitido que el 25% de las plantillas se haya podido coger algún día libre, “algo impensable en los últimos años”.
En esta línea, Núñez minimizó el impacto que puedan tener las luces para atraer posibles clientes al centro de Vigo. Por ello, abogó por que este tipo de gastos se reduzcan en beneficio de iniciativas como la entrega de bonos descuento a los vecinos, tal como se hace en otros concello como Vilagarcía.
En este sentido tanto la Asociación de Comerciantes de Teis como la Aetravi tienen previsto realizar campañas de promoción para dinamizar estas zonas durante las Navidades. Los primeros, que han renunciado a pasar al cobro de varias mensualidades a sus asociados para aliviar su carga de gastos, con la puesta en marcha de más iluminación en las calles y con la decoración de su Mercado.
Por su parte, Aetravi, que ha renunciado a organizar la fiesta de Fin de Año en As Travesas por motivos de seguridad, apuesta por el juego de 'rascas' con vales descuento para sus clientes.
