un equipo de drones

La "policía aérea" de la Guardia Civil vigila los cielos de Vigo

Los tres agentes especializados en la investigación con drones y que integran el equipo Pegaso de la Guardia Civil en la provincia.
photo_camera Los tres agentes especializados en la investigación con drones y que integran el equipo Pegaso de la Guardia Civil en la provincia.
El equipo funciona desde octubre con drones y da apoyo a todas las unidades de investigación

 Una imagen aérea puede cambiar la perspectiva de una investigación. Algo que saben muy bien en la Policía Especialista en Gestión Aeronáutica y de Seguridad Operacional (Pegaso) de la Guardia Civil, que desde el mes de octubre del año pasado opera en los cielos de Vigo con su dotación drones equipados con visión nocturna y localización térmica.  La base de esta singular policía aérea está a escasos metros del Puerto, en las instalaciones que ocupan desde no hace mucho tiempo la Compañía Fiscal de Fronteras del Instituto Armado. 
Pese a ser un equipo con apenas un año de vida, los agentes de Pegaso ya han logrado resolver algunos casos y apoyar otras investigaciones con éxito, como la localización de un octogenario en el municipio de Gondomar que se había ausentado de su casa y fue encontrado junto a un río. Llegar hasta él fue sencillos gracias al localizador que llevan incorporados y que permiten acortar tiempos, un factor esencial en cualquier rescate. 

Versatilidad
La versatilidad de los drones les hacen "una herramienta de gran utilidad", como sucedió a lo largo de todo el verano, en el que su participación en la erradicación de plantaciones de marihuana en toda la provincia fue crucial. Un ejemplo fue la incautación llevada a cabo en Porriño, donde la plantación pudo ser localizada en mitad de un terreno de la Red Natura 2000 completamente escondida y de difícil acceso.
Los tres agentes que integran esta  policía aérea han recibido formación específica en el manejo de estos drones que han supuesto un antes y un después en la investigación. Y es que además de permitir localizar el punto exacto en el que se encuentran y ver con sus lentes de aumento el lugar, también están dotados todos ellos de visión nocturna. Una característica que les hace indispensable en determinados operativos policiales, según explican mientras accionan los mandos para demostrar algunas de las habilidades con las que cuentan estos aparatos voladores que matizan "no son juguetes, deben ser volados siempre con  mucha cabeza".
La cámara térmica que llevan incorporada es desde su llegada a Vigo un excelente aliado "en la detección de polizones en un puerto como este", además, en un futuro próximo este equipo también contará con una nueva herramienta. Serán las llamadas unidades antidrón, utilizadas para desactivar estos pequeños aparatos voladores y evitar que sean utilizados ilegalmente o para cometer delitos. Una tecnología que en estos momentos tienen muy pocas policías e instituciones. 

Unas fotos que permitieron resolver un caso internacional

Las tecnologías se han convertido para la Guardia Civil en grandes aliados a la hora de esclarecer delitos. Un buen ejemplo fue un caso en el que fue necesaria, además, la colaboración con la policía inglesa. El protagonista, un dron, aunque en este caso privado y utilizado sin autorización y en un lugar prohibido para el vuelo de estos aparatos. La investigación comenzó al descubrir en las redes sociales una imágenes aéreas de Vigo que, todo hacía suponer que habían sido tomadas  desde un dron en el Castro. Una vez determinado  el lugar y el modo, se investigó quién sería el autor, averiguándose que había sido el pasajero de uno de los cruceros que habían recalado en Vigo. Para su posterior localización fue necesaria la colaboración de los agentes británicos. Este caso ilustra a la perfección una de las misiones del equipo Pegaso, que es velar por mantener libre de incidentes y sustos el espacio aéreo del aeropuerto de Peinador. Espacio que abarca casi la totalidad del municipio de Vigo, Redondela en toda su extensión y parte de Moaña, en total 8 kilómetros a la redonda de a terminal viguesa que no pueden ser invadidos por ninguna aeronave, incluido un dron, para evitar accidentes.


La intervención de los drones también fue de gran ayuda en los últimos operativos llevados a cabo en el poblado de O Vao, en la ciudad de Pontevedra. Además, deben participar en el control del espacio aéreo restringido del aeropuerto de Lavacolla, de Santiago, que incluye parte de Silleda, Vilar de Cruces y A Estrada. 

Te puede interesar