El showman Pedro Ruíz, actúa en el teatro García Barbón, el viernes 12 con el espectáculo “Mi vida es una anécdota”
Pedro Ruíz (Barcelona, 1947) regresa a los escenarios y lo hace con el espectáculo “Mi vida es una anécdota”, que lo traerá a Vigo, en el teatro García Barbón, el próximo viernes, día 12. Con la vitalidad que le caracteriza, a punto de cumplir los 77 años, hizo balance del momento en que vive para Atlántico.
Solo el título es una declaración de intenciones.
Es un mensaje claro, la humanidad es una anécdota en medio del firmamento. Ya llevo treinta y tantos espectáculos y este es uno más, muy sencillo, sin los artificios que se llevan ahora. Es una propuesta cercana, que le quita importancia a las circunstancias que pueda haber vivido y a la popularidad, porque hasta los reyes tienen almorranas.
Aunque no dejó de trabajar, pasó de ser un habitual de la pequeña pantalla a desaparecer durante cerca de 20 años. ¿Por qué?
Estuve 20 años sin salir en televisión porque me quedé sin interlocutor, no pasó nada más, no me faltó el público. Sin señalar a nadie, solo como dato, estuve en la misma situación 12 años con Franco, nueve con Felipe González y ahora 18, con distintos presidentes. Creo que si no me dejan trabajar, es porque no les convengo. Me refiero a la televisión pública, las privadas pueden estar bien, pero a mí no me interesan. Hice un especial para TVE en diciembre y ahora estamos viendo si se puede volver con un programa. Me centré en el teatro, es el verdadero escenario, allí está la libertad, donde se ve al artista de verdad.
Uno de sus aspectos artísticos es el humor, un género que cambió mucho en los últimos años. ¿Se siente cómodo con el panorama actual?
Para mí todas las situaciones son cómodas. Yo no soy un monologuista, yo subo al escenario y hago 20 personajes. Hay monologuistas que insultan al público, el que paga por eso no merece indulto. Todo se suele resumir en hambre, atracón y diarrea. Forma parte del humor y de la política. Ahora todo puede ir muy rápido, pero no ha cambiado nada, nos repetimos constantemente porque nos aburrimos y empezamos de nuevo, pero no inventamos nada.
¿Le sigue inspirando la actualidad política?
Yo ya no practico eso. Desvirgué al público en asuntos políticos, pero ahora me interesan otras cosas, lo que vivo cada día.
Actor, cantante, presentador o escritor, además de humorista. ¿Le queda algo por hacer?
Estoy empezando, me falta hacer todo, sigo aprendiendo en la música y en las letras, escribo poesía todos los días. Soy un pesimista vitalista, pero el secreto es tener más planes que años. Que el público de Vigo sepa que saldrá del teatro con muy buen rollo.
