César Cadaval (Sevilla, 1964) forma Los Morancos junto a su hermano Jorge. El dúo cómico cumple cuarenta años sobre los escenarios y lo celebrará en Vigo con una doble función en el Auditorio Mar de Vigo, el 1 y el 2 de junio.
Así presentó el show a los lectores de Atlántico, reivindicando su sangre del norte “nuestro apellido es gallego, tenemos un bisabuelo de Pontevedra, por eso Galicia está muy presente”.
Cuatro décadas se dice pronto, pero es toda una vida dedicada al espectáculo.
Al final vamos a terminar en el geriátrico. Estamos encantados y disfrutando al máximo durante estos siete meses que llevamos con el espectáculo. Es muy actual y hacemos partícipe al público.
¿Cuál es su balance de este tiempo?
Me quedo con lo bueno, lo malo ya lo he olvidado. Tuvimos mucha suerte. Sin descartar la experiencia en la televisión, disfrutamos mucho en el teatro. Nos compaginamos muy bien, lo que nos permite improvisar mucho por lo que cada día es un nuevo espectáculo.
¿Cómo se trabaja con un hermano?
Como dice el refrán la familia te toca y a los amigos los eliges. Nosotros, además de hermanos somos amigos. Discutimos lo normal, pero a los tres minutos ya se nos ha pasado. Somos cuatro (fuimos seis) y nuestros padres siempre nos inculcó que estuviésemos unidos. Tenemos vidas diferentes, pero nos respetamos mucho.
En este show tiene protagonismo una pantalla gigante en el escenario. ¿En esta ocasión echan mano de la tecnología?
El show es muy actual y el móvil está presente. Proyectamos vídeos y recuperamos los musicales que tenemos en youtube. Ponemos a centrifugar la lavadora y vemos lo que sale.
En ocasiones los personajes de Los Morancos se confunden con César y Jorge. ¿Es de forma consciente?
Surge de manera espontánea. Nosotros somos siempre los mismos y así nos mostramos. Fuimos los pioneros en redes sociales y ya hacíamos teatro antes de ser conocidos.
Y con la tele llegó la popularidad.
Cuando salimos por primera vez en televisión solo había un canal, por lo que en un Fin de Año nos vieron 20 millones de personas. A partir de ahí hicimos muchos programas, algunos acertados. De todas formas el teatro es nuestro espacio actual, conseguimos la conexión directa con el espectador.
En un repaso por la trayectoria de Los Morancos no pueden faltar Omaita y Antonia.
Salen en este show. Omaita y Antonia las hay por toda España, con distintos acentos, por eso triunfaron como personajes. Están llevados a la exageración pero la gente se identifica con ellas.
¿Cómo le pondrán el broche a estos cuarenta años?
Seguiremos con la gira por toda España, en la que está incluido el paso por Barcelona, donde no actuábamos desde hace tres años y vamos a empezar a rodar un documental sobre nuestras vidas.
