Saúl se quedó viudo de forma trágica y repentina el pasado mes de diciembre, después de que su mujer con tal solo 23 años sufriera un paro cardíaco (todavía sin explicación) en Ponteareas y tardar en llegar al hospital Álvaro Cunqueiro en ambulancia 1 hora y 40 minutos, según refleja el parte médico. “Cuando a mi mujer se desvaneció llamamos a emergencias y vinieron agentes de la Guardia Civil y Policía Local pero nadie le hizo la reanimación hasta que llegó la ambulancia, que tardó unos veinte minutos”, explica Saúl que afirma que “una vez que la trasladaron a Vigo el camino fue muy largo porque tuvieron que reanimarla en varias ocasiones”. A su juicio, “si hubieran movilizado al helicóptero, habría podido llegar antes a urgencias".
Dispuesto a llegar hasta el final por lo que él considera que pudo ser una negligencia, afirma haber puesto una denuncia al juzgado “contra los agentes que llegaron y no le hicieron la maniobra de reanimación, porque decían que había pulso, y así estuvo hasta que llegó la ambulancia” y está a la espera de que “el médico me diga si el tiempo del traslado pudo influir en el fallecimiento para ampliar la denuncia si hiciera falta”.
Saúl afirma que “nadie se esperaba que le pudiera haber pasado una cosa así. El día anterior estuvimos juntos, de compras y estaba perfectamente y con solo 23 años se murió sin que parece que se hiciera lo suficiente para salvar la vida a una persona tan joven”. La mujer llegó a ingresar en la UCI, a pesar de haber sufrido varias paradas en la ambulancia, si bien se certificó su muerte en urgencias.
