Melilla, Extremadura y Navarra copian el modelo vigués de las espirometrías

n n nLa Neumología viguesa está volcada con la atención al paciente crónico pero también quiere parecerse a las especialidades más tecnificadas e intervencionistas como puede ser Cardiología, explica Fernández Villar. “La neumología gallega se ha desarrollado de forma notable”, afirma. Prueba de ello, es que entre las siete unidades españolas  con la acreditación del máximo nivel en endoscopia y neumología intervencionista están  Vigo y A Coruña. Ahora se emplean cada vez más técnicas no invasivas y que se hacen sin ingreso como endoscopia, punción, biopsia con fría, entre otras. Hace unos días Vigo implantó por primera vez en Galicia válvulas de reducción de volumen pulmonar en un paciente con un enfisema grave, que evitó así el trasplante.
Relacionado también con los enfermos crónicos, el Ministerio de Sanidad premió a Vigo en 2015 por dos “buenas prácticas” que ya se han reproducido en otras zonas.
Una de ellas era el programa integral de optimización del tratamiento con oxigenoterapia crónica domiciliaria. Una enfermera gestora de casos organiza el seguimiento de estos pacientes con la residencias de la tercera edad y con Atención Primaria para evitar los desplazamientos al hospital.
La otra buena práctica premiada fue el programa formativo y organizativo de las espirometrías en los centros de salud, que nació en Vigo y se exportó al resto de Galicia.  El modelo se implantó en otras zonas como Extremadura, Navarra, Ceuta y Melilla, que han pedido asesoramiento. Se trata de evitar derivaciones innecesarias al hospital y al conocer el grado de obstrucción bronquial permite un tratamiento más preciso. Los casos más complejos se consultan con el neumólogo. El programa conlleva la formación de las enfermeras. 

“primaria lo hace bien”
“El 80% de los pacientes con enfermedades crónicas obstructivas se pueden manejar en Primaria con radiografía de tórax, espirometría y buen criterio clínico y eso se hace bastante bien”, señala Fernández Villar. “Nosotros consideramos que en el área no hay 15 neumólogos sino 400, pero unos trabajan en Primaria donde hacen patología respiratoria de mucha calidad y hay 15 en la estructura hospitalaria para atender la patología más compleja”, subraya. El 70% de las espirometrías realizadas en Primaria cumplían criterios de calidas, según una auditoría, muy por encima de la media española que no llega al 50%.
Antes de que existiese esta herramienta diagnóstica en Primaria, los pacientes se trataban con criterios clínicos. Muchas veces se les daba un inhalador, si la persona estaba enferma le iba bien y si no tampoco le hacía daño porque son muy seguros. Pero faltaba pensar en la eficiencia. Solo en el área sanitaria de Vigo el consumo anual en dispositivos inhalatorios pequeños (para asma y EPOC) está en 14 millones de euros. Las espirometrías permitieron una precisión mayor en el tratamiento de los pacientes. “Es importante en la época de la medicina personalizada, predictiva y de presión”, apunta.n
 

Te puede interesar