El edificio antiguo de los juzgados (donde se sitúa el Registro Civil, los juzgados de Familia, Mercantil o Laboral) se encuentra desde hace tres meses desprotegido por la falta de medios en el control de acceso. El problema radica en el escáner de seguridad, el mecanismo que permite detectar la introducción de cualquier objeto peligroso, y cuya avería sigue sin repararse, tal y como pudo comprobar este diario.
A pesar de que la junta de personal de los juzgados reclamó a la Xunta su reposición hace semanas, después del “asalto” nocturno sufrido en el edificio anexo, por el momento no ha habido respuesta.
Los agentes de seguridad se han visto obligados a realizar el control de forma manual, si bien éste se hace inviable en momentos de especial afluencia de personas, ya que dicha actividad colapsaría el acceso. El personal alerta de que la reposición del aparato es urgente para evitar que pueda llegar a introducirse en el edificio cualquier tipo de arma provocando incidentes graves.
Los encargados de mantenimiento realizaron varias inspecciones detectando el problema en una pieza cuyo recambio aún no ha obtenido el visto bueno. Cada vez que se introduce un bolso por el escáner el aparato anuncia en la pantalla la existencia de un error imposibilitando la visión con claridad de las imágenes.
