Joaquín Reyes es uno de los artistas que se vio obligado a aplazar su espectáculo en Vigo por culpa de la pandemia. Pero la espera mereció la pena.
El público que llenó ayer el Teatro Afundación se rindió al nuevo espectáculo de este humorista, “Festejemos la broma”. Y así fue. Una broma infinita, no la del escritor David Foster Wallace, sino la de las tonadas nihilistas a las que nos tiene acostumbrado este ‘chanante’.
Con una puesta en escena sobria, su forma de contar e interpretar la realidad fue suficiente para estar toda la noche festejando sus ‘ideas relocas’.
