La viguesa Irene Agra cambió su trabajo en el sector de la moda por dedicarse en exclusiva al mundo doméstico. En ese cambio empezó a fraguarse un proyecto que se titula “El valor de tu trabajo”. Ofrecerá una charla-coloquio en la biblioteca Eijo Garay, en O Castro, mañana a las 20 horas.
“El valor de tu tiempo”. ¿Cuál es exactamente?
Quisimos tener ese título porque nos pareció sugerente. Este libro es solo un paso de un proyecto que, espero, no se quede aquí. Está lleno de experiencias que cambian el mundo. Yo digo que ofrezco un pack con muchos consejos de restauración, organización de espacios y una orientación al trabajo de ama de casa doméstica.
¿Es una manera de dar visibilización a un trabajo?
Con ello pretendo dignificar la profesión de ama de casa. Que se tenga una organización y gestión sobre ello. En empresas de limpieza grandes, por ejemplo, te enseñan lo básico para limpiar, pero en las más pequeñas agencias ni siquiera se preocupan por el cliente ni por la limpiadora. Y es preocupante porque es un sector donde acuden muchas mujeres inmigrantes. Yo doy una formación a través de este libro, pequeños consejos para dar valor a un empleo que está invisibilizado y está desprotegido a nivel legal.
Ha pasado diez años en el sector de la moda. ¿El cambio ha sido radical?
Actualmente no descarto ninguna opción laboral. Me encanta el sector de la venta y si sale una opción donde pueda tener conciliación laboral, sería perfecto. El problema es que no lo tenía. Siempre digo que tengo varias vocaciones, una de ellas es esa, y me considero muy polifacética. Como el mundo doméstico me encanta, me adentré en ello. Lo que no esperaba es encontrarme con situaciones realmente injustas, con una imagen en la sociedad prácticamente invisible. Pero no es el único sector. Barrenderos o limpiadores, por ejemplo, no están suficientemente valorados.
¿Cómo esta actualmente la entrada del hombre en el ámbito doméstico?
Es necesario y tiene que ser a través de la educación. Siempre desde niños. Existen muchos que ya se ocupan de ello, incluso que lo hacen mejor, y es cierto que se trabaja dentro del hogar. Ahora bien, la educación es super importante, desde pequeños. Es un tema complejo, pero me gusta tener una visión positiva acerca de ello.
¿Qué aprenderá el oyente que acuda a la charla-coloquio?
Explicaré las dos partes del libro, bien diferenciadas: una de reivindicación y otra de aprendizaje, para que seamos amos de nuestras casas. El mundo doméstico es muy amplio y, si lo sabes ver, puede ser muy entretenido. Todos los empleos tienen su magia y realmente me da pena que no haya unos derechos básicos para los empleados del hogar. Alguien tiene que alzar la voz sobre ello. Tengo ganas de ampliar este proyecto, y en mi mente está poder trabajar a nivel grupal, con organizaciones u ONGs, aunque muchas ya cuentan con sus propios programas de trabajo.
