La huella de Muse entre las grandes noches musicales en Balaídos

Matt Bellamy tocando la guitarra sobre la pasarela que acercó a la banda británica al público de Vigo.
photo_camera Matt Bellamy tocando la guitarra sobre la pasarela que acercó a la banda británica al público de Vigo.
La banda puso música a un día histórico tocando “God Save the Queen” y tuvo un gesto con el público sacando la bandera de Galicia

Veinticuatro horas después de su celebración, el concierto de Muse en Balaídos dejó huella entre miles de seguidores vigueses que volvieron a vivir una de las grandes noches musicales de Balaídos, un recinto que parece reservado a actuaciones que se recuerdan con el paso de las décadas como las de los Rolling Stones o Madonna. Pero en este caso el concierto también dejará con total seguridad huella para la propia banda, al celebrarse en un día histórico para el Reino Unido.

El batería de Muse, Dom Howard, con la bandera de Galicia en Balaídos.
El batería de Muse, Dom Howard, con la bandera de Galicia en Balaídos.

El trío de Devon tuvo pocas palabras sobre el escenario pero muchos gestos con el público. Apenas unas horas antes de comenzar, Muse conocieron la noticia del fallecimiento de la reina Isabel II, y si bien no hicieron ningún comentario al respecto durante el concierto, sí se pudieron escuchar algunas de las notas de la melodía de “God Save the Queen” desde la guitarra de Matt Bellamy. Un pequeño homenaje a la monarca que hizo las veces de introducción para una de sus canciones más conocidas, “Hysteria”, que se convirtió en uno de los momentos más icónicos de esta actuación.

Otro de los momentos para el recuerdo llegó tras la última canción, cuando Muse quisieron tener también un detalle con sus seguidores de Vigo. El batería Dom Howard sacó una bandera de Galicia que entregó finalmente al público. La delegada de la Xunta, Marta Fernández-Tapias, destacó ayer que se trató de “un espectáculo no solo musical sino también audiovisual” y que Muse demostraron ser una banda “que se merecía un estadio como el de Balaídos”.

La energía del trío británico sobre el escenario hizo olvidar todas las dificultades y polémicas que acompañaron a la organización de este concierto. La última de ellas surgió el propio día de la actuación, cuando se publicó en la plataforma de contratos de la Xunta el coste final del patrocinio del Xacobeo, que asciende a 2,5 millones de euros. Se trata de más del doble de lo anunciado inicialmente y el cuádruple de lo que se destinó a la actuación de Imagine Dragons en Santiago, el otro gran concierto del Xacobeo. Preguntado al respecto de este incremento en la rueda de prensa posterior al Consello de Goberno, el presidente Alfonso Rueda dijo que “hay variables que inciden en el precio”, elementos que afirmó desconocer de forma concreta, pero que según él “son perfectamente explicables”. Así, apunto al caché de los artistas, al recinto donde se celebre el concierto y a la época del año.  

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