VIGO

Hallado muerto en su piso con una bolsa en la cabeza y esposado

Los bomberos, accediendo al piso. A la derecha, los restos de cristales en la acera
photo_camera Los bomberos, accediendo al piso. A la derecha, los restos de cristales en la acera
La Policía investiga las circunstancias del fallecimiento del hombre, de 47 años, y que llevaba puesto un pañal

 Un hombre de 47 años fue hallado muerto en la madrugada de ayer en su vivienda de la calle Zaragoza en extrañas circunstancias. El fallecido, que estaba solo en el piso, tenía una bolsa  de plástico en la cabeza, estaba esposado y llevaba puesto un pañal.
 

La alerta surgía sobre la una de la madrugada. La madre de la víctima, que reside en A Coruña, contactaba con la Policía, preocupada al no tener noticias de su hijo desde hacía tres días. Una dotación acudió a la dirección aportada, un tercer piso del número 31 de la calle Zaragoza. Tras llamar a la puerta varias veces sin éxito, se dio aviso a los bomberos y sanitarios y también se intentó localizar al presidente de la comunidad por si tuviera unas llaves con la acceder al piso.

Los intentos fueron fallidos así que finalmente, para no forzar la puerta, los bomberos echaron mano del camión escalera, lo que obligó a cerrar la calle para realizar las maniobras. Los efectivos se elevaron hasta la ventana del tercero, rompiendo el cristal y subiendo la persona. En el interior, encontraron el cuerpo del inquilino. A pesar de que hasta el lugar se trasladó una ambulancia, los sanitarios sólo pudieron certificar su muerte por lo que se dio aviso a la comisión judicial para el levantamiento del cadáver.  La Policía Nacional abrió una investigación para tratar de esclarecer las circunstancias “extrañas” del fallecimiento. Fuentes policiales confirmaron que se barajan varias hipótesis, entre ellas, la de mayor fuerza la del suicidio. El hecho de que la puerta estuviera cerrada por dentro y de que llevara puestas unas esposas reforzarían para los investigadores esta opción. No obstante, tendrá que ser la autopsia, la primera judicial que se realiza desde  el estado de alarma, la que determine  las causas de la muerte y si pudo tratarse de un homicidio. El atestado llegó al juzgado de Instrucción 8.

Alarma vecinal: “Escuchamos unos golpes muy fuertes”

El edificio donde vivía la víctima.

El edificio donde vivía la víctima.

El impresionante despliegue en la calle Zaragoza sorprendió a los vecinos del edificio de madrugada. “Escuchamos unos golpes muy fuertes sobre la una de la mañana y luego otra vez, media hora más tarde”, explicaba una vecina del segundo. La llegada  de la Policía y de los bomberos les sobresaltó. “Me asomé a la ventana y vi a los efectivos con los EPI y a los bomberos rompiendo la ventana, les costó bastante”, relataba otro residente.  Ninguno conocía a la víctima ni qué había pasado. Según explicó el presidente de la comunidad, se trata de un edificio con pisos pequeños donde los inquilinos se renuevan con frecuencia. La Policía Científica y Judicial estuvo en el  piso hasta pasadas las tres de la mañana.  “Cuando llegué después de que me avisaron porque yo no estaba aquí, ya no me dejaron pasar”, afirmó el presidente.

Los agentes interrogaron a algunos de los vecinos para tratar de obtener información sobre el fallecido, cuya autopsia será clave para determinar lo ocurrido.

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