El presidente de la Fundación Ceo, Enrique Alonso, asegura que no hay riesgo de impacto
nnn El próximo 29 de abril es la fecha prevista para que un asteroide de grandes dimensiones y catalogado por la NASA como “objeto potencialmente peligroso” por su especial tamaño sobrevuele la Tierra. El 1998 OR2 fue descubierto en 1998 y tiene un tamaño de 1,7 kilómetros de largo y 4,1 de ancho, y pasará a una velocidad de 32.000 kilómetros por hora. Pese a estas dimensiones que asustan, el vigués Enrique Alonso, presidente de la Fundación Ceo, Ciencia y Cultura que gestiona el observatorio de Forcarei, asegura que “no hay riesgo de colisión”. De hecho, afirma que “se espera que pase a unos seis millones de kilómetros de la Tierra”, unas 15 veces la distancia de la luna.
Este experto sí reconoce que “si tuviera una trayectoria de impacto, sus consecuencias serían globales y totalmente letales para el planeta”. Según afirma, “cada cierto tiempo se detecta la llegada de meteoritos o asteroides, algunos incluso han pasado más cerca de lo que lo va a hacer éste. Ahora la NASA se preocupa más por este tema, desde la caída en 1908 de uno en Siberia”. Sostiene que “fue una llamada de atención y se empezó a investigar cómo era posible que hubiera llegado a impactar en la Tierra. Por eso ahora un sistema de detección que controla el tamaño y la dirección de estos objetos”. A su juicio, “Si se detecta con tiempo un asteroide de tales dimensiones sería posible intentar salvarse. Hay varias opciones, como enviar naves para intentar cambiar la trayectoria, no para destruirlo como en las películas porque eso sería todavía más peligroso debido a la onda expansiva”.
En ese sentido, Enrique Alonso, transmite tranquilidad, si bien reconoce que “no sé si de saber las consecuencias que tendría para la Tierra la caída de un asteroide y no se pudiera hacer nada, si avisarían a la población”.
Sobre el 1998 OR2, asegura que es incluso posible que pueda llegar a verse, “dependerá de las circunstancias, de cómo esté el cielo. Es más, yo creo que ya está cruzando la Tierra”. El mensaje apocalíptico se transforma así en otro totalmente opuesto, la posibilidad de ver en el cielo a un gigante que "rozará” , en términos astrofísicos, el planeta, aunque pasará a seis millones de kilómetros.n
Este experto sí reconoce que “si tuviera una trayectoria de impacto, sus consecuencias serían globales y totalmente letales para el planeta”. Según afirma, “cada cierto tiempo se detecta la llegada de meteoritos o asteroides, algunos incluso han pasado más cerca de lo que lo va a hacer éste. Ahora la NASA se preocupa más por este tema, desde la caída en 1908 de uno en Siberia”. Sostiene que “fue una llamada de atención y se empezó a investigar cómo era posible que hubiera llegado a impactar en la Tierra. Por eso ahora un sistema de detección que controla el tamaño y la dirección de estos objetos”. A su juicio, “Si se detecta con tiempo un asteroide de tales dimensiones sería posible intentar salvarse. Hay varias opciones, como enviar naves para intentar cambiar la trayectoria, no para destruirlo como en las películas porque eso sería todavía más peligroso debido a la onda expansiva”.
En ese sentido, Enrique Alonso, transmite tranquilidad, si bien reconoce que “no sé si de saber las consecuencias que tendría para la Tierra la caída de un asteroide y no se pudiera hacer nada, si avisarían a la población”.
Sobre el 1998 OR2, asegura que es incluso posible que pueda llegar a verse, “dependerá de las circunstancias, de cómo esté el cielo. Es más, yo creo que ya está cruzando la Tierra”. El mensaje apocalíptico se transforma así en otro totalmente opuesto, la posibilidad de ver en el cielo a un gigante que "rozará” , en términos astrofísicos, el planeta, aunque pasará a seis millones de kilómetros.n
