Los expertos ven cada vez más casos del síndrome de Südeck

Luis Cruces (izquierda), Jorge Sobrino (de pie), Mónica Mayo y Jaime Fandiño.
photo_camera Luis Cruces (izquierda), Jorge Sobrino (de pie), Mónica Mayo y Jaime Fandiño.
Una jornada celebrada en el Colegio Médico permitió actualizar los tratamientos para esta dolencia, que debe ser multidisciplinar y que resulta muy dolorosa e invalidante

El Grupo de Estudio de la Patología de la Extremidad Superior, formado por cirujanos gallegos y del norte de Portugal, celebró este fin de semana unas jornadas en la sede del Colegio de Médicos para tratar los últimos avances en lesiones de codo, mano y muñeca y que incluyó también una mesa redonda sobre la distrofia de Südeck formada por el traumatólogo Carlos Irisarri y expertos en dolor. Este síndrome es una alteración neurovegetativa que se produce por una reacción errónea del organismo frente a traumatismos, cirugías, fracturas o inmovilizaciones, en la que predominan la destrucción del tejido frente a la regeneración retrasando así la curación de la lesión. La jornada concluyó el sábado con un curso práctico de ecografía en codo, muñeca y mano.

Jaime Fandiño, responsable de la unidad del dolor de Concheiro y del hospital Fremap, explica que se avanzó mucho en el diagnóstico y tratamiento del síndrome de Südeck, una dolencia que va en aumento y que tiene alto impacto a nivel laboral, y defiende que el abordaje debe ser multidisciplinar, por equipos en los que participen cirujanos, traumatólogos, anestesiólogos expertos en dolor, psicólogos, psiquiatras, terapeutas ocupacionales, médicos rehabilitadores. Es más habitual en personas jóvenes, sobre todo mujeres, y algunos pacientes tenían trastorno ansioso depresivo previo. La enfermedad cursa con dolor muy invalidante, inflamación, edema y limitación funcional. El arsenal terapéutico para el dolor es variado, en función de cada paciente, y puede ir desde distintos fármacos a un tratamiento intervencionista con infiltraciones, bloqueos, radiofrecuencia, entre otras medidas, acompañado del tratamiento rehabilitador, psicológico y de terapia ocupacional. Destaca que se estudian nuevas dianas terapéuticas y que en países como EEUU hay hospitales monográficos sobre esta dolencia. “No se sabe por qué aumenta, si es por el mundo en el que vivimos, con mucho estrés, o porque se conoce más y esto hace que se diagnostique más”, apunta. Por último recuerda que es importante el diagnóstico precoz y el tratamiento multidisciplinar para que haya menos secuelas. “Hay solución en un 70% o un 80% de los casos, pero hay algunos muy graves que persisten, que empiezan por una mano y luego se imposibilita todo el miembro superior, con dolores enormes”.

Irisarri: “La ciencia logrará explicar estos cuadros tan explosivos”

El traumatólogo Carlos Irisarri asegura que en la enfermedad de Südeck “todo son preguntas y dudas, desde su naturaleza hasta su tratamiento es motivo de discusión continuada” y destaca que es díficil llegar a un consenso con todas las especialidades que necesariamente participan en el tratamiento. Sin embargo, confía en que la ciencia llegue a entender por qué “pacientes con traumatismos banales tienen estos cuadros tan explosivos”, como se logró en su día entender la causa del síndrome del túnel carpiano. Mientras esto no sucede, trabajan con herramientas conocidas y con un equipo multidisciplinar, que logran resultados aunque en los casos más graves “tienen que conformarse con una mejora y no con una solución total, las cosas a veces van poco a poco”. Irisarri es el fundador del Grupo de Estudio de la Patología de la Extremidad Superior. En la jornada del fin de semana participó en la mesa redonda sobre el Südeck, con Luis Cruces, Jorge Sobrino, Jaime Fandiño y Mónica Mayo.

Te puede interesar